INFORMACIÓN ERRÁTICA
(Piura, 04 mayo 2016)
Luis Gulman Checa
La edición de “Correo” de ayer nos informa,
en primera plana, de una sentencia del Tribunal Constitucional que habría
favorecido a la plaga de motociclistas que infesta la ciudad, en contra de la
posición de la MPP.
“El Tribunal
Constitucional dicta que la municipalidad no podrá retener brevetes ni internar
al depósito por ingresar al anillo vial a las más de 10 mil motos que circulan
en Piura”
A primera vista, parecería que el TC estaría
legalizando el ilegal uso de motocicletas para brindar servicio público de transporte
de personas, lo cual, sin ninguna duda, sería una barbaridad perpetrada por
dicho colegiado. Sin embargo, la sentencia no se refiere a ello y deja incólume
la potestad de la MPP de imponer la papeleta (multa pecuniaria) al motociclista
que ingrese al anillo..
Arena de otro costal es la prohibición
(lógica y natural) señalada por la respectiva norma municipal, de prestar
servicio público de transporte de pasajeros en motocicletas lineales, lo cual,
obviamente, continúa vigente y la MPP tiene la obligación - siendo coherente
con sus propias disposiciones - de tomar todas las medidas necesarias para
desterrar tremenda lacra que asola a Piura.
Aprovecho para reiterar una propuesta
planteada anteriormente:
Así como los
“reducidores” (personas que adquieren bienes robados a precio huevo) son reales
delincuentes por cuanto, a sabiendas,
protegen/alientan una actividad
delictiva; así también, quienes toman el servicio que ofrecen los motociclistas
lineales, debieran ser sancionados.
Tal propuesta, obviamente, solo se
ampara en el más elemental sentido
común, por cuanto, como es sabido, éste es la base y sustento de la ley y el
derecho.
Naturalmente, si el nuestro fuera un país
auténtico y Piura una ciudad como era antaño, calculo que un 70% de vehículos,
mayormente taxis, mototaxis y motocicletas lineales dejarían de circular en el
acto por no cumplir con las condiciones técnico mecánicas exigibles para ello,
empezando por la falta de luces.
¡LA MPP y SUS ABOGADOS, TIENEN LA PALABRA!