¿ELECCIONES O GUERRA CIVIL?

(Piura, 07 junio 2016)

Luis Gulman Checa

El pasado domingo se llevó a cabo el repechaje entre los candidatos que lograron los dos primeros lugares en la primera vuelta electoral para escoger  quién presidirá el país a partir del próximo 28 de julio.

Contra lo que anunciaban las encuestas previas, los resultados a “boca de urna” resultaron favorables a PPK. Sin embargo, el final, apelando a términos hípicos, se resolverá por fotografía, es decir, el ganador lo será por tan estrecho margen que realmente hubo un empate técnico..

Sin embargo, así finalmente haya un solo voto de diferencia entre uno y otro, quien triunfe, legítimamente se desempeñará como presidente de la República sin menoscabo ni limitación alguna en el ejercicio de sus funciones durante los próximos cinco años.

Obviamente, lo expresado líneas arriba se corresponde con un país civilizado y poblado por personas m/m pensantes y razonables, por lo que es sorprendente la serie de comentarios especulativos que vienen profiriendo tantos “opinólogos y politólogos” respecto a los graves problemas que afrontaría PPK, si finalmente fuera electo, por cuanto la “dueña y señora” del Congreso será Keiko.

Tales vaticinios nos deben llevar a pensar que, para tales personas, no es el futuro del país lo que ha estado en juego  sino un pulseo entre Keiko y PPK. Al respecto, formulo una reflexión a modo de pregunta para poner la situación en contexto:

¿Acaso el Perú se esfumaría, desintegraría o volatizaría si, por alguna circunstancia, ambos o alguno de ellos desapareciera de la faz de la tierra?

El sentido de la pregunta especulativa es que el Perú, nuestro país, está muy por encima de todos los PPKs y Keikos, de modo que si cualquiera de estas personas que en el futuro actuara poniendo por delante sus propios apetitos o intereses, tendría que ser tratado como un ser apestoso y anti peruano y, obviamente, debiera ser sepultado en el panteón del olvido.

Reflexión final por si fuera PPK quien triunfe:


Los congresistas elegidos de las listas de Fuerza Popular (Keiko), ¿acaso son zombis descerebrados que actuarán siguiendo únicamente las indicaciones impartidas por la batuta de Keiko o, por lo contrario, representan a sus electores que les dieron su confianza para que propongan y defiendan lo mejor para ellos (electores) y el país?