OLLANTA SÍ COMBATE LA CORRUPCIÓN
(Piura, 18 junio del 2016)
Luis Gulman Checa
Los medios
locales, “El Tiempo” y “Correo”, nos traen espeluznante información
sobre la desarticulación de una banda delincuencial polifacética, al haberse
dedicado desde el sicariato hasta el tráfico de drogas pasando por cuanta
actividad ilícita pueda imaginarse.
Lo concreto y real es que la referida acción
del Estado, representado en ente caso por la Policía Nacional y el Ministerio
Público, demuestra fehacientemente que el gobierno (Ollanta) no está cruzado
de brazos en esta imprescindible lucha contra el crimen organizado.
Es resaltable destacar que entre los
delincuentes detenidos haya dos oficiales de alta graduación de la PNP destacados en la ciudad de Paita, lo que,
aunado a la reciente detención del Comisario de Nuevo Chimbote por tráfico de
drogas; revela sin lugar a dudas que el presidente de la República no
solo los
tiene bien puestos sino también que no se casa con nadie.
Además, es evidente la larga lista de
delincuentes que fueron prófugos y, de a pocos, han ido siendo capturados y
encarcelados, tarea que al no haber sido obra del Espíritu Santo, guste o
no a los opositores gratuitos y sin razones válidas de Ollanta, tienen
que reconocerla como mérito del gobierno.
Hagamos algunas comparaciones con el
develamiento de redes criminales tejidas en regímenes anteriores, por ejemplo la de los Narco indultos que se
ideó, organizó y funcionó a placer durante el pasado régimen de Alan García,
pero que recién salió a la luz en el gobierno actual.
Si ahora se le imputa
a Ollanta no luchar contra la corrupción y/o prácticamente responsabilizarlo
por la delicada situación que atravesamos, deduciéndose de ello que “antes” el
país estaba mejor, pregunto, ¿cómo así, entonces, en el “prístino” e “inmaculado”
régimen de García, no se detectó esta banda
que excarcelaba delincuentes de alto vuelo debidamente sentenciados a
cambio de un pago en billetes para los sucios bolsillos de estos confabulados de
saco y corbata?
Si retrocediéramos más aún en el tiempo,
¿Acaso no
concluiríamos que Ollanta es un sheriff tenaz e implacable comparado con los
pícaros, sinvergüenzas y rateros que permitieron y/o participaron del vandalaje
desatado contra los fondos de importantes entes públicos?