ALTO PIURA: PERDIENDO EL RUMBO (FINAL)

Piura, 08 noviembre del 2016)

Luis Gulman Checa

Lo más preocupante de la información recibida sobre la marcha del Proyecto  fue oír la siguiente frase:

“La gente del Alto Piura ya no quiere el Huancabamba sino los embalses”.

Entonces, la conclusión lógica es que el  Estudio que viene realizando SISA, sería consecuencia de la presión de la gente, lo cual, como es fácil entender, demostraría que  la gestión del Alto Piura devino en desastre. ¿Por qué? Por cuanto dicha incalificable decisión implica muy claro que no hay un norte claro, limitándose  los responsables a  dar palos de ciego.

Además, recordando que para pensar bien hay que pensar mal, el Ing. Joo, directo responsable de la contratación de SISA, cuando el PECHP realizó el primer estudio a cargo de TAHAL - ASCOSESA, ocupaba el cargo de Director Adjunto en la entidad y, desde aquella época, sabía que los reservorios en los afluentes eran inviables.  Entonces:

¿Qué pasó? ¿Qué pisó? ¿Lo olvidó?

Sin embargo, imaginemos que la presión de la gente era brutal e inaguantable de  modo  que había que hacer algo para calmarla. ¿Qué hubiera podido hacer una gerencia m/m pensante? Un  “Fórum sobre la actual Política del Estado referida Obras Públicas”. Así, la gente del Alto Piura hubiera extraído las siguientes enseñanzas:

·         Que la última obra tipo Regalo de Navidad es la actualmente en ejecución: desvío del río Huancabamba al Alto Piura.

·         Que el agua que algún día llegue a almacenarse en el reservorio de algún afluente, será consecuencia de una inversión  privada (como las que viene promoviendo nuestro Gobernador con los hospitales), de modo que costará un ojo de la cara.

Es lamentable e innegable que la gestión del Alto Piura, a partir del momento en que quedó apto para ejecutarse en 1996 hasta la fecha,  debe constituir el récord mundial de la incompetencia, englobando en dicho término todas las variantes que la misma conlleva para evitar consignar palabras crudas, lo que estaría justificando la desesperación de la gente.



Obviamente, los lambayecanos estarán de fiesta y los fuegos artificiales deben estar iluminando las noches olmanas ante la formidable noticia - confirmada por el Estudio en marcha - que la gente del Alto Piura ya no quiere el Huancabamba, por cuanto ello deviene en bendición para ellos, al haber desaparecido el grave peligro  que pendía sobre las aguas de dicho río..