PIURA Y EL AGUA

(Piura, 21 noviembre del 2016)

Luis Gulman Checa

Las ediciones de los diarios del día de ayer trajo un folleto preparado por el GRP y el PECHP,  con el abracadabrante título:

Piura en peligro de quedarse sin agua.

¿Acaso nuestras autoridades quisieron advertirnos que nunca más habrá agua en Piura o, implícitamente, estaban disculpándose por el pésimo manejo/uso que se hizo de la valiosísima agua regulada con que contamos gracias a los dos reservorios construidos por el Estado?

Si fuera lo primero, estarían demostrando supina ignorancia y/o desconocimiento de la realidad, por cuanto es perfectamente natural que, cada cierto tiempo, Piura soporte atroces períodos de sequía. Así, la crítica situación que ahora enfrentamos, además de esperable, es perfectamente natural.

Si fuera lo segundo, disculpas/arrepentimiento, no queda más remedio que aceptarlas, rogándoles  aprender para no volver a perpetrar  los mismos errores. Señalaré algunos:

·         Haber llenado el reservorio de Poechos solo hasta la cota 103, cuando desde tiempo atrás se ha manejado muy por encima. Debió llevarse a un nivel entre la 104 y 105.

·          No solo haber permitido la siembra de arroz en la segunda campaña, sino, peor aún, que las áreas realmente plantadas excedieron largamente las autorizadas, quedando patente que en Piura no hay autoridad y cada quien, zurrándose en las normas, hace lo que le viene en gana.

·         La bárbara omisión por no gestionar la imposición de una tarifa real al agua regulada, pues, el punto inicial para el buen uso de la misma y la potenciación de la agricultura departamental, necesariamente pasa porque ésta deje de regalarse.




Digresión: Oí por ahí que un “experto” había recomendado que por ningún motivo se manejara el reservorio por encima de la cota 103, por cuanto, en la 104.4, parecía aflorar un humedecimiento en la otra cara del muro. Entonces, por lo menos debieron llegar hasta la 104.3. Así se hubiera incrementado la masa guardada en más de 100 MMC.

Respecto a lo difundido en el folleto, es bueno recordar que el reservorio de Poechos presenta condiciones muy superiores a las previstas cuando entró en funcionamiento, por cuanto su vida útil se calculó en 50 años, ergo, transcurrido ese período de tiempo el embalse habría desaparecido y la presa serviría solo para derivar los excedentes aportados por el río Chira, a través del Canal de Derivación, al valle del Piura.

Sin embargo, habiendo transcurrido 40 años desde que inició a operar (80% de su vida útil), en vez de tener una capacidad de almacenamiento de 177 MMC, como lo indica la aritmética, su capacidad aún es de 482 MMC. Mejor imposible.

Finalmente, respecto a la serie de nuevos embalses, sería recomendable realizar serios y profundos estudios de impacto Ambiental de los mismos, por cuanto, como ellos no estaban en la palestra cuando se construyó el reservorio de Poechos, recordemos algunos de los impactos negativos que produjo:

·         La creación de Cieneguillo originó la quebrada que partió la “Perla del Chira” por la mitad, propició la formación de la quebrada de “Las Monjas” que rompió las carreteras de Piura a Sullana y a Paita y convirtió la ciudad de Piura en un pantano. Todo ello por cuanto el desarrollo agrícola se planificó para regar por inundación cuando los israelitas ya habían implantado el riego presurizado.
·         Los sedimentos retenidos en el reservorio que  no llegaron al mar, afectaron tanto la población ictiológica como la geografía costera causando destrucción.
·         La presa Sullana, que cortó el flujo natural del río, al que de descargaban los desagües de la ciudad de Sullana, convirtieron al ambiente de la antigua “Perla” en irrespirable.
·         Etc.