MUNICIPIOS: BENDITO RECORTE DEL FONCOMUN
(Piura, 17 noviembre del 2016)
Luis Gulman Checa
Recordemos que el Fondo de Compensación
Municipal (FONCOMUN) es un fondo
establecido en la Constitución Política del Perú, con el objetivo de promover
la inversión en las diferentes municipalidades del país con un criterio
redistributivo en favor de las zonas más alejadas y deprimidas, priorizando la
asignación a las localidades más necesitadas.
Así, está muy claro que si un municipio ve
mermados sus ingresos por este concepto, simple y llanamente deberá postergar
la ejecución de algunas obras que hubiera tenido programadas, mas no tendría
problema alguno en el pago de las remuneraciones a sus servidores tal y como
está sucediendo según sollozantes declaraciones de varios alcaldes anunciando
despidos forzosos de personal, lo que nos lleva a concluir que:
Los sagrados fondos
recibidos por concepto de FONCOMUN han venido siendo malversados al destinarse
al pago de remuneraciones en vez de a la ejecución de obras.
Me viene a la mente el aserto que dice “No
hay mal que por bien no venga”, por cuanto, ante la evidencia de la
citada malversación dejando de lado la ejecución de obras para engordar
planillas con inútiles e innecesarios paniaguados, atentando criminalmente
contra el bienestar de la ciudadanía en general; creo llegada la hora de “tomar
el toro por los cuernos” aceptando la inviabilidad de las
municipalidades mientras continúen infectadas por una inútil, innecesaria e impagable
carga burocrática.
No olvidemos que un alcalde (municipalidad)
es a la ciudad como el ama de casa a un
hogar: ambos tienen la tarea de que en sus dominios impere el orden, el aseo,
la vida ordenada y las buenas maneras.
¿Con qué recursos cuentan para cumplir
adecuadamente con sus tareas/responsabilidades?
Mientras el encargado
de la ciudad dispone de lo recaudado por concepto de gabelas y otros pagos
provenientes de los citadinos; la responsable del hogar cuenta con lo aportado
por el entorno familiar.
Es sabido que los alcaldes - habida cuenta el
incumplimiento de sus deberes - reciben una ínfima parte de lo que debieran de
la ciudadanía, la que continuará incumpliendo sus obligaciones mientras las
municipalidades tiren el dinero pagando planillas.