DECLARACIONES
DEPRIMENTES
(Piura, 09 noviembre del 2016)
Luis Gulman Checa
Desde el pasado domingo, cuando apareció en
“El Tiempo” una larga y plañidera entrevista al señor Gobernador, he venido
reflexionando acerca del mensaje que nos lanzó la más alta autoridad regional:
Que, al no contar el
organismo público que él dirige con profesionales competentes y honestos, ha apostado por la inversión privada para
construir los hospitales de Sullana y Piura.
Aduce que, “con las Asociaciones Públicas
Privadas (APP), la construcción de los
hospitales será más rápida, segura y transparente, a diferencia de la
construcción que se hace a través de
obra pública”.
Digresión: Por si acaso, hago
notar que la Remodelación de la Av. Sullana, que tiene “años durmiendo”, es
una Obra
por Impuestos, prima hermana de la modalidad auspiciada por el Gobernador.
Le inquiriría si la pésima impresión que le causa la obra
pública se debe a su primera experiencia como funcionario al frente del Consejo
Directivo del PEIHAP. ¿Acaso lo que lo llevó a renunciar fue el asco que le
originó apreciar tanta corrupción e incompetencia?
Su posición la sustentó m/m así:
Los inversionistas
privados cuentan con dinero y la obra se ejecuta sin tropiezos, ergo, queda
sobre entendido que para las obras públicas no hay dinero. Sin embargo, es
público y notorio que a las arcas fiscales lo que les sobra es, precisamente,
dinero, siendo el inconveniente la falta de gestores competentes para realizar
buenas inversiones.
La explicación del Gobernador me suscita la
siguiente reflexión::
Es una pena que
nuestro Gobernador - según él - no cuente a su alrededor con gente competente y
honrada que le inspire confianza, ni tenga la más mínima idea de cómo debe
actuar un funcionario auténtico para EXPRIMIR EL ERARIO en beneficio de la
entidad a su cargo y, consecuentemente, de sus gobernados.
Ahora, en mi condición de exfuncionario a cargo de
varias entidades importantes de Piura y Tumbes, resumiré el muy grato recuerdo
que me dejó la Obra Pública y que me acompaña permanentemente, porque, por donde voy, veo cosas que están ahí
por cuanto nosotros contribuimos a su existencia:
Primero, preciso que
en obra Pública englobo todas las acciones propias de una entidad -
Licitaciones para Ejecución de Obras, Concursos para Estudios, Adquisición de
Bienes, Contratación de Servicios, etc. -, procesos de los cuales calculo llevamos a cabo m/m 100 con óptimos
resultados. No obstante, ello no implica que no se presentaron problemas porque
los hubo de diferente jaez y calibre, los que fueron rápida y legalmente
enfrentados y resueltos
Finalmente, consideremos que para que la
lacra de la corrupción se concrete son necesarios dos actores: Corruptor
y Corrupto, siendo el primero el peor, por cuanto, si tan voraces
trasegadores de dinero del erario a sus sucios bolsillos no existieran, la corrupción tampoco existiría.
¿Acaso no es
indiscutible que los CORRUPTORES están en el sector privado, el mismo al que nuestro Gobernador está cuasi
santificando?