ACABEMOS CON EL ROBO EN TALARA

(Piura, 17 marzo del 2017)

Luis Gulman Checa

Me refiero a la incalificable decisión tomada durante el gobierno pasado por los anti peruanos, a cargo de Petróleos del Perú, de Repotenciar la Refinería de Talara. Lo manifesté tiempo atrás y lo reitero ahora:

¿Qué calificativo merecería alguien que, hoy por hoy, estuviera montando en Piura una súper desmotadora de algodón con su respectiva fábrica de aceite anexa para procesar  la semilla?

¡Imposible! ¡Inimaginable! ¡Loco de atar! Tales, sin duda, serían las reacciones que provocarían en las personas pensantes tamaña decisión, ante la evidente y lamentable realidad de  que el cultivo de algodón Pima pasó a mejor vida, es decir, murió.

El caso de la tal Repotenciación es idéntico al del imaginario anormal de la desmotadora, por cuanto en Talara, si bien el petróleo no desapareció totalmente, la producción no solo se ha reducido al mínimo sino que el precio se derrumbó, es decir, lo que en algún momento llegó a denominarse Oro negro, ahora,  quizá podría compararse con el plomo. Además, las refinerías están tiradas en el mundo entero.

Inverosímil pero cierto:

He leído opiniones de doctos y ¿honrados? personajes referidas a la inviolabilidad de los contratos suscritos, ergo, en el caso de la Repotenciación, aunque nos duela, solo queda  seguir adelante.

¡Qué tal concha/desvergüenza/alcahuetería  debe adornar a una persona para expresarse así cuando, ahorita no más, el Estado peruano tiró a la basura el contrato suscrito para la construcción del gasoducto del sur, no solo sin asumir penalidad alguna sino sacándoles la madre a los  pícaros/podridos contratistas!

Por si algunos caídos del palto creyeran que la corrupción, tan igual como el fútbol, era un atributo del Brasil, un par de recordatorios para que abran mentes  y ojos constatando que la misma no tiene fronteras;

1°. La hermana y cuñado del rey de España, Felipe VI, fueron condenados por robar recursos del Estado y están, actualmente, con un pie dentro y otro fuera de la cárcel. Curiosamente, la empresa a cargo de la Repotenciación, es española.

2°. En Nápoles, Italia, 66 personas, entre políticos y empresarios, fueron detenidos bajo acusaciones de corrupción en obras públicas. La Fiscalía informó que 30 fueron encarcelados y 36 están bajo arresto domiciliario.

¿Cuál es la diferencia entre los hechos narrados en España e Italia con la situación en el Perú?

Que en tales países fueron sus propios órganos jurisdiccionales los que metieron el dedo en la llaga, mientras en nuestro maltratado, asolado y expoliado país, de no haber sido por lava jato (gracias Brasil), todos los evidentes delincuentes que hicieron y deshicieron desde las alturas del poder, seguirían felices y contentos preparándose para las próximas elecciones.

El conocido dicho “para cojudos los bomberos” pasó a la historia, el actual es:

PARA COJUDOS LOS PERUANOS.