¿RECONSTRUCCIÓN DE
PIURA?
(Piura, 150 marzo del 2017)
Luis Gulman Checa
Siendo exagerado el
término reconstrucción, propio luego de un terremoto, tsunami
o destrucción a consecuencia de una guerra (Siria actual), es evidente que a
raíz del presente período lluvioso quedó patente que las ¿calamidades? que estamos
soportando son consecuencia de nuestro crecimiento sin orden, concierto,
control ni supervisión; es decir, cada
quien ha hecho lo que le ha dado su gana ante las punibles abulia y pasividad
de las autoridades (in) competentes.
De todos modos,
llámesele como se quiera, será imprescindible invertir ingentes sumas de dinero
- fundamentalmente en veredas, calles, avenidas, obras de arte, carreteras y,
también, en plantas de bombeo con sus respectivos canales para desaguar las
cuencas ciegas - tan luego cesen las lluvias.
“El Tiempo”, edición de la víspera, nos trajo
un alcance comparable a una bandada de palomas, es decir, sin rigurosidad
alguna, pero no son centavos:
Señor Presidente,
Piura necesita S/ 300 mlls.
Digresión:
Aseguraría que tal monto, a lo sumo podría alcanzar para construir los puentes que hacen falta entre Sullana y
Tumbes
A la luz del mayoritario
desempeño de los gobiernos locales y regionales (no olvidemos la cantidad de ex titulares
encausados, presos y/o prófugos, las incontables obras tiradas/inconclusas y,
cómo no, el inigualable monumento a la incompetencia/corrupción
en la gerencia, tanto del desdichado Proyecto Alto Piura como también
del PECHP, inconcluso y dejado a su suerte); considero que los piuranos
deberíamos exigir la formación de un organismo A PRUEBA DE BALAS, el
cual, además de INCORRUPTIBLE, debe contar con absoluta autonomía y capacidad
técnica, como, imagino, fue antaño la Junta de Obras Públicas o, actualmente,
la gerencia/administración de la Caja Municipal de Piura.
Sin el menor ánimo
de zaherir, incordiar ni mortificar, sino, simplemente, basado en los hechos mondos
y lirondos, le pregunto a usted, estimado lector:
¿Acaso
no constituiría punible irresponsabilidad poner en manos de la Municipalidad de
Piura los cientos de millones necesarios para pavimentar con adoquines de
concreto todas calles y avenidas de la ciudad?
¿En qué se basa
este fulano, dirá usted, para formular tremenda pregunta?
En
que es un organismo a la deriva, sin orden, control ni plan alguno, como queda
demostrado porque ya va por el 5° gerente, ergo, ahí no hay nada de nada.
Si los piuranos, con
los medios a la cabeza, no hiciéramos cuestión de Estado de la propuesta
sugerida, no solo no tendríamos perdón de Dios sino que, ante el próximo
período lluvioso con los mismos males, solo nos quedaría ir a llorar
al muro de los lamentos.