TAMBOGRANDE: ¿CIUDAD FALLIDA? (I)
(Piura, 07 marzo del 2017)
Luis Gulman Checa
La edición de “El Tiempo” del día de ayer
trajo una llamada en primera plana la que, instantáneamente, me generó desconcierto y lástima:
TAMBOGRANDE
Al menos mil casas en
riesgo de derrumbarse por las lluvias.
La información ampliada, página 08, era aún
más deprimente y desoladora:
Lluvias derrumban
casas y dejan 10 mil damnificados en Tambogrande.
Más de 50 viviendas han caído y otras mil están en riesgo,
informaron los gobernadores municipales del distrito.
Familias pasan la noche en carpas instaladas en el
terminal terrestre y los vecinos piden ayuda inmediata a las autoridades.
A la luz de los hechos, bien podríamos pensar
que sobre la ciudad pende una maldición, pues no cabe otra conclusión rememorando someramente su historia
remontándonos mucho tiempo atrás cuando estaba hermanada con la Ciudad
ecuatoriana de Loja y el flujo entre ambas era nutrido y fluido. Entonces, bien
podríamos calificarlas como como ciudades gemelas y similares en la época.
Sin embargo ahora, luego de haber tenido Tambogrande
varias oportunidades para crecer, desarrollarse y volverse una urbe, presenta
el cuadro lastimoso que motiva el presente. Formulémonos una pregunta que viene
al caso:
En Loja, ¿se derrumbaría
no una casa sino un simple techo por diluviales que fueran las lluvias que la
azotaran?
Recordemos que muchas familias piuranas que
migraron de Loja, se asentaron de primera intención en Tambogrande, reafirmando
ello la importancia que tuvo en el pasado. Me viene a la mente un comentario de
mi primo Eduardo Woodman Eguiguren (raíces inglesas y lojanas), metido de pico
y patas en la genealogía, afirmando que el apellido Riofrío era el de
mayor abolengo de los que vinieron de allá, también a través de Tambogrande.
Digresión: La primera vez que
visité Loja, década del 70 y leí un diario, al abrir la página de las defunciones
creí estar en Piura: los apellidos eran los nuestros.
Personalmente conocí Tambogrande en 1964
siendo un jovencísimo agrónomo, soltero y futbolista integrante del Club “Estrella
Roja” del barrio sur que sostuvo un encuentro amistoso. Recuerdo que el viaje
fue pesado e interminable recorriendo caminos
de chacra, lo que confirmaba que en esa época, en lo que a Piura se
refiere, la ciudad se ubicaba en los quintos infiernos.