“ALBRICIAS”: PPK ESTÁ SÚPER LÚCIDO
(Piura, 21 marzo 2017)
Luis Gulman Checa
¡DECLARAR EL PERÚ EN EMERGENCIA ES ABRIRLE LAS PUERTAS A
LA CORRUPCIÓN!
Tal frase, pronunciada por nuestro Presidente
el día de ayer, no solo sonó a música celestial,
sino reveló que PPK está en perfecto uso de sus facultades y, si algo tuviera
de “gringo”, también demostró tener “calle” y conocer al dedillo nuestra
maldita idiosincrasia.
El “Estado de Emergencia” es un régimen de
excepción aprobado por el Consejo de Ministros y promulgado por el Presidente
de la República, para hacer frente, por definición propia, a súbitas
situaciones que afectan el desarrollo de la vida normal.
Sin embargo, el caballo de Troya escondido
en tales declaraciones, es, como explícitamente lo dijo PPK, la recua de
malandrines, rateros, sinvergüenzas y pícaros medrando en el sector público.
Para ellos equivaldría a Maná caído del cielo al permitirles hacer y deshacer
con los recursos del erario y, como se comprenderá, por los adjetivos
propiamente aplicados a estos “funcionarios”, lo primero que buscarán es llenar
sus propios bolsillos zurrándose en los apremios y necesidades de los
compatriotas que motivaron tal declaración.
En resumen:
Las Declaratorias de
Emergencia solo son útiles para trasladar recursos del Erario a sucios bolsillos
de funcionarios corruptos.
Alguna persona cándida domiciliada en las “nubes”,
podría considerar exagerado el diagnóstico expuesto líneas arriba por cuanto
conoce de toda la vida a los funcionarios fulano, sutano y mengano constándole que son “buena
gente”.
¡Claro que sí! ¡Cómo no! Todos podemos
parecer buenos hasta llegada la hora de la verdad.
¿Hemos olvidado que Alejandro Toledo era formidable cuando lideraba la lucha contra el “Chino”
que terminó renunciando por fax?
Si queremos salir adelante como país, no
creamos ni en nuestra propia sombra, es
decir, dudemos de todo y todos.