DESASTRES Y PROSTITUCIÓN
(Piura, 14 febrero 2018)
Luis Gulman Checa
Acaba de salir a la luz una noticia que,
personalmente, la considero no solo intrascendente sino parecería cortina
de humo; como es el hecho que tras el terremoto que asoló Haití en el
2010, algunos funcionarios de la ONG británica OXFAM, que se hizo presente para
prestar ayuda a los damnificados, contrataron prostitutas entre las que podría haber
habido menores de edad (que sin duda habrían parecido tremendos monumentos).
Prostitución:
Es la práctica de mantener relaciones sexuales
con otras personas a cambio de dinero. Mayoritariamente
es ejercida por mujeres, mientras que los clientes son generalmente hombres.
Además, no lo olvidemos: la prostitución es
conocida como la actividad más antigua sobre la tierra, de modo que en el
caso comentado, sería absurdo acusar a los citados socorristas de haber fomentado
el ejercicio de tal oficio en la asolada y maltratada isla caribeña.
Entonces, analicemos:
Si la prostitución ya
estaba muy bien asentada en Haití cuando llegaron estas personas; si eran
jóvenes y gozaban de buena salud y sus apetitos, de toda índole, propios de la
naturaleza humana estaban “vivos y
coleando”, ¿podría acusárseles de criminales por haber recurrido a los
servicios que, voluntariamente, prestaban las prostitutas haitianas a quien los
requiriera?
Naturalmente, merecerían el peor de los
castigos si, luego de haber sido debidamente atendidos, se hubieran negado a
pagar lo acordado por el servicio. Sin embargo, ello está absolutamente
descartado y estos abnegados socorristas están siendo vapuleados/maltratados
por el solo y único hecho de haber hecho uso de un servicio voluntariamente
ofrecido.
Plantearé una comparación para graficar con
absoluta claridad mi opinión:
Comparemos a estos
socorristas con turistas, comunes y corrientes, recorriendo el mundo nutriéndose de las habilidades/novedades de
los habitantes de las tierras que van conociendo, ¿qué diferencia habría entre
quienes adquieren artesanías novedosas y/o degustan manjares propios de la zona
que sus paladares jamás habían imaginado con
los que, como los maltratados servidores de OXFAM, aceptaron los
servicios prestados por las prostitutas haitianas?
¿Acaso no es cierto
que todos contribuyeron a mejorar la economía local?