SOPLANDO LA PLUMA

(Piura, 24 febrero 2018)

Luis Gulman Checa

Por si alguien no lo tuviera claro, el epígrafe hace alusión a aquellas personas inseguras/irresponsables/blandengues/mediocres quienes, en vez de aceptar hidalga y valientemente sus culpas/responsabilidades comportándose como hombres de pelo en pecho; las eluden buscando argumentos tirados de los pelos  para echarle la culpa a otro (s).

Como es sabido, el día de mañana sesionará en la ciudad de Piura el gabinete encabezado por Mercedes Araoz, lo que ha desatado los reclamos y denuncias de las ¿autoridades? locales por cuanto, habiendo transcurrido 11 meses del desastre, aducen que el gobierno continúa meciéndolas con proyectos mientras que de la Reconstrucción con Cambios, nada de nada.

Como piurano, reitero la vergüenza que me embarga ante el penoso papel desempeñado por nuestras autoridades, tanto antes como después del llamado desastre, ocasionado por las mediocres lluvias del verano pasado. Una pregunta/reflexión al respecto:

Si las lluvias fueron de verdad catastróficas, ¿por qué ciudades como Morropón y Chulucanas, en las que llueve 2 o 3 veces más que en Piura, quedaron indemnes?

Por la simple razón que la ciudad de Piura - por desidia e incalificable incompetencia/dejadez/abulia, casi generalizadas, de sus autoridades durante las últimas décadas - se convirtió en un enorme y desorganizado Pueblo Joven.

“El Tiempo” de la fecha publica declaraciones del alcalde Óscar Miranda que vale la pena analizar escrupulosamente:

“Es vital iniciar los estudios para el drenaje pluvial e intervenir de inmediato en las cuencas ciegas que se forman con cada lluvia e inundan miles de viviendas”.

Tratándose de un distinguido doctor en medicina, pasaremos por alto su exabrupto de culpar a las lluvias de la formación de las cuencas ciegas, por cuanto las mismas son naturales depresiones geográficas (un hoyo sin desagüe) que, cuando llueve, obvia y naturalmente se colma de agua cual piscina y, si alguien tuvo la insensatez de ejecutar construcciones en esa área, ni la Santísima Trinidad podrá evitar que el agua le llegue hasta las orejas.

Y el Drenaje Pluvial, ¿acaso se ha tornado de urgente necesidad a raíz del desastre del verano pasado o, por lo contrario, es un asunto que está en el tapete desde décadas atrás sin que las autoridades (in) competentes le hayan prestado la debida atención?

Estimado lector, ¿tiene usted idea del monto recibido por la MPP por concepto de Canon Petrolero desde su instauración hasta la fecha? Yo tampoco, pero me atrevo a aseverar que la suma debe ser tan cuantiosa (un especialista como el Econ. Humberto Correa Cánova, debería hacernos el favor de informarnos) que, bien invertida, habría servido para que tal drenaje funcionara de maravilla y no se usara ahora como cortina de humo.

Me pregunto:

¿No hubiera sido ideal la creación de un organismo tipo la antigua Junta de Obras Públicas para encargarse de adecentar Piura luego del “desastre” del pasado verano?