EL CHIRA CONTAMINADO: VERGÜENZA PARA PIURA
(Piura, 13 febrero 2018)
Luis Gulman Checa
Habiendo transcurrido más de un cuarto de
siglo desde que la mano del hombre empezó a contaminar el río Chira, a raíz de la construcción de la presa Sullana,
sin que ello haya sido subsanado, es prueba irrefutable de la supina
incapacidad que nos ha infectado a los piuranos, según opinión del suscrito, a partir
de la maldita Reforma Agraria.
Recordemos que desde siempre los desagües de
la ciudad de Sullana fueron vertidos crudos al río y no pasaba absolutamente
nada. ¿Por qué? Por cuanto al discurrir
las aguas se auto depuran, de modo que, en la práctica, el río deviene en planta
de tratamiento natural de aguas residuales.
Prueba viviente de ello es el suscrito, pues
desde tierna edad bebió agua “contaminada” del río Chira tanto en
Sojo como en Colán luego de recibir como único tratamiento el filtrado por la
piedra. ¿Tifoidea o similares? Jamás.
Desgraciadamente, en la época que se
desarrolló el PECHP, responsable de la construcción de la citada presa, no estaba en boga la idea/concepto del impacto
ambiental de las obras a ejecutar, razón por la que no se prestó atención a una
situación tan obvia y resaltante como era el vertimiento de aguas servidas y crudas al río.
Digresión:
Como confirmación de lo afirmado y prueba de
las exageraciones tan de moda, ahora se está exigiendo estudiar, previamente,
el impacto que originaría el planeado Terrapuerto para la ciudad de Piura.
Consecuentemente, al frenar artificialmente
el discurrir del río, era indispensable construir una planta para tratar las
aguas servidas, lo que, para nuestra vergüenza, hasta la fecha no se ha concretado.
Para agravar el deterioro generalizado
abatido sobre nuestra vida, hace unos años sí se construyó la bendita
planta de tratamiento en el sector “El Cucho”, pero, por razones que
solo deben presentarse en países del quinto mundo, la misma jamás operó por, me
parece, dimes y diretes de agitadores traficantes de tierras. Es decir,
las autoridades (in) competentes ni siquiera fueron capaces de realizar la obra
en terrenos idóneos y saneados.
Ahora, los medios nos informan que, a pesar
del gran proceso descentralizador con la creación de gobiernos regionales,
supuestamente, autónomos y empoderados; la solución está en manos de entidades
burocratizadas que se han creado sin ton ni son (¿para mantener paniaguados y lameculos
de los empoderados de turno?), como por ejemplo, la AAA Jequetepeque -
Zarumilla o la ANA.
Preguntémonos:
¿Cómo diablos habrán
hecho nuestros antepasados para sacar
adelante a Piura y los piuranos sin la existencia de estas “benditas”
entidades?