ACERTADO DIAGNÓSTICO
(Piura, 03 julio 2019)
Luis Gulman Checa
Según informaciones, en el último GORE
Ejecutivo - reunión entre el Ejecutivo y los gobernadores regionales - se
analizó por qué estos no estaban
invirtiendo bien, como lo revelaban tanto sus ínfimos niveles de ejecución de gasto como
los miles de problemas que envolvían sus “obras”, llegándose a la conclusión
que el problema estaba en los recursos humanos.
Está claro, hasta para un ciego, que el éxito
de las instituciones, tareas, emprendimientos y cualquier acción que se ponga
en marcha, dependerá, exclusivamente, de la calidad/idoneidad de las personas
encargadas.
Así, por ejemplo, si alguien coloca a un
admirador congénito de “Tatán” o de Al Capone o a un ignaro, al frente de un ente encargado de ejecutar una
trascendente y costosa obra de infraestructura, de antemano podríamos apostar
hasta la camisa, que el resultado constituirá un fracaso y la sucesión de síntomas será, m/m, así:
·
Creará
fastuosos, innecesarios y redundantes entes para gerenciarlo,
·
Ignorará
fructíferas experiencias pasadas, descartándolas, sea por ignorancia o
corrupción, optando por fórmulas inviables.
·
En
atención al aserto que dice “Dios los cría y ellos se juntan”, poblará las
planillas de su innecesario ente de incapaces y/o corruptos.
·
Luego
de transcurrido mucho más tiempo del originalmente estimado y tirado al desagüe
grandes cantidades de dinero tras contratar y echar a un primer contratista reemplazándolo
por otro, éste, abruptamente, se manda mudar dejando todo tirado y
los ¿responsables? de semejante descalabro, cual mansos corderos o estólidos
pollinos, deambulan desconcertados, pero, eso sí, cobrando puntualmente sus
estipendios.
¡Eureka! ¿Dios me
habrá iluminado?
Recién me doy cuenta
que sin querer, los síntomas señalados líneas arriba se asemejan, como una gota
agua a otra, a la calamitosa, condenable y punible gestión del Peihap.