¿LUZ O ENERGÍA ELÉCTRICA?
(Piura, 24 julio 2019)
Luis Gulman Checa
A modo de distracción, tocaré un tema (quizá reiterativamente)
relacionado con nuestro riquísimo idioma, referido a que me pone los pelos de punta, tan
igual como cuando leo u oigo las criminales expresiones aperturar y recepcionar
en vez de las lícitas y agradables al oído, abrir y recibir; al leer
titulares como el de una nota publicada en “El Tiempo”, edición de la víspera:
“Se ha detectado
cerca de 8 mil conexiones de luz clandestinas”
El declarante, gerente general de Enosa, nos
informa que tal es el número de ladrones, detectados por el momento, de ENERGÍA ELÉCTRICA, que es el único
¿producto? vendido por la citada empresa pública. Así, hasta para la mente más
primitiva, debe estar claro que no es posible robar luz.
Sin embargo, el mismo citado funcionario, metiendo
la pata hasta la rodilla, expresa la siguiente barbaridad: ….como pagar sus recibos de luz…., lo
que debería llevarnos a pensar que ignora el ¿producto? distribuido y vendido
por la empresa que gerencia.
Podría haber sido aceptable, décadas atrás,
cuando la energía eléctrica estaba disponible algunas horas del día a partir
del ocaso del sol y, real y efectivamente, su función era iluminarnos,
referirse, como lo acaba de hacer el citado gerente, a los recibos de luz.
Sin embargo, hogaño, cuando tal servicio es
permanente y crucial e indispensable para la vida moderna, al extremo que su función
de iluminarnos quedó a la cola por cuanto ello podría suplirse con una vela, es
absolutamente inaceptable y hasta irracional reemplazar “Energía eléctrica” por
“Luz”.
El asunto, aparentemente intrascendente,
adquiere otros visos considerando tareas
trascendentes de la prensa, como son educar e instruir a la población, por lo
que los periodistas, desde tiempo atrás, profesionales egresados de aulas de
distinguidas universidades, deben ser cuidadosos al expresarse y, en casos como
el de citado gerente, educada y amablemente, corregirlo.
Finalmente, termino con una sugerencia en pro
de mejorar la calidad informativa de los medios:
Señores directores:
no olviden disponer de correctores de calidad, así evitarán esperpentos
informativos como el CAUDAL almacenado en el reservorio de Poechos o la
PROVINCIA de Chulucanas.