(Piura, 06 julio 2019)
Luis Gulman Checa
Es espeluznante y penoso constatar cómo en
Piura echó raíces la irracionalidad luego
de las lluviecitas abatidas el
verano del 2017, las que, a consecuencia
de una sucesión de errores/barbaridades perpetradas por diversas ¿autoridades
competentes?, produjeron los perjuicios conocidos, los cuales, absurdamente,
fueron elevados a la categoría de catástrofe generando la idea que el
departamento debía ser RECONSTRUIDO.
Digresión:
Precisamente, ayer a primera hora vi en un
noticiero un tremendo Tifón arrasando/destruyendo una población en la China, de
modo que los automóviles volaban y las construcciones arrancadas de cuajo. No
pude dejar de pensar cómo calificarán allá tal fenómeno si para nosotros, lo
del 2017, fue una catástrofe que destruyo el departamento (hasta la
infraestructura de la Colonización San Lorenzo) de modo que todo debía ser
reconstruido (vuelto a construir luego de demolido).
Como confirmación de lo afirmado líneas
arriba, los medios pregonaron la noticia que el Bajo Piura (?) rechazaba el
mísero programa de reconstruir 07 kilometritos de sus defensas, las que - increíblemente no se reitera permanentemente -
fueron auto destruidas por los propios moradores robándose los materiales de
alta calidad que las conformaban para sus propias edificaciones. La misma
suerte corrieron los espigones, cuyas mallas y piedras fueron robadas ante la abulia de las ¿autoridades competentes?
Recontra confirmando lo de espeluznante y
penoso, un reputado medio publica declaraciones de un distinguido y
promocionado ingeniero - creo también ostenta el grado de Doctor -, formulando
la siguiente propuesta:
Es importante que
cada lugar del Bajo Piura, designe entre tres y cinco personas profesionales
oriundas del lugar para que sean los interlocutores de la mesa técnica.
Esta propuesta, sin duda salida de una mente
pura e intachable demostrando una candidez que augura su viaje directo al cielo
cuando deje este valle de lágrimas, fatalmente, ignora el conocido e indiscutido aserto que
afirma:
Muchas manos en un
plato hacen mucho garabato.
Si tal recomendación se implementara, no dudo
que nuestros bisnietos serían testigos de las discusiones de la Mesa Técnica
propuesta, mientras las defensas continuarían siendo una entelequia.
Como la mera crítica - aunque no guste o
incomode a algunos medios - es inconducente y no sirve para nada de no ir
acompañad de propuestas lógicas, viables e inteligentes, aquí va una muy
concreta:
La única, urgente,
lógica y prioritaria tarea que tenemos entre manos es devolverle al río Piura
su salida al mar. Una vez concretado ello, recién habría que determinar qué y
cómo habría que construir.