D E S C A L A B R O

(Piura, 12 julio 2019)

Luis Gulman Checa

No cabe otro término para definir lo que le viene sucediendo a nuestro país:

·          Los arequipeños, a quienes siempre tuve en alta estima por el acendrado amor a su tierra, ahora, demostrando haber caído en las redes de los anti peruanos y/o traidores a la patria opuestos a explotar nuestros recursos minerales, se oponen mayoritariamente  a la explotación de Tía María por la contaminación que podría generar, cuando, si ello realmente les preocupara, deberían eliminar las miles de cabezas de ganado bovino que alberga su tierra, las cuales, permanentemente, coadyuvan a generar el nocivo “efecto invernadero” a través de la gran cantidad de gases  producidos por su aparato digestivo.

·         Los llamados “pueblos originarios” de la selva - aunque de ello les queda poco al andar con teléfono celular en mano y libando cerveza y ron -, actuando cual chilenos,  impunemente, destruyen el fastuoso y sobre dimensionado Oleoducto como medida de protesta por el abandono que sufren de parte del Estado y, tal y como si tuvieran corona y/o fueran débiles mentales y, por tanto, merecedores de consideraciones especiales, no son reprimidos, mientras varios de sus alcaldes, según información fidedigna, siguiendo la moda imperante en el país,  desfalcaron sus municipalidades.

·         En plena “Lucha contra la corrupción”, el Congreso de la República, representado en este caso por la abominable sociedad (para los apristas de bien) fujiaprista, continúa protegiendo y preservando como fiscal supremo a una persona quien, hasta para un ciego y sordo, está impregnada de innumerables signos de corrupción. Entonces, si desde el “Primer Poder del Estado” se lanza tan protervo mensaje, ¿qué podemos esperar del comportamiento de los miembros de los estratos inferiores del aparato público si no  el incremento imparable de la citada lacra?

·         Los hechos producidos en Apurímac contra la minera Las Bambas, demostrativos de la lenidad y grave incumplimiento de sus deberes por parte del Estado al permanecer cruzado de brazos ante semejante atropello al orden establecido, abrió las puertas para que, a lo largo y ancho del país, sea por el motivo que fuere, quien se sintiera abandonado y/o maltratado podrá tomar la medida que le venga en gana (como asesinar policías impunemente como sucedió en Bagua) no solo sin ser reprimido sino premiado.

·         Tomando el “rábano por las hojas”, el Ejecutivo  armó un pandemónium con sus ¿benditas? reformas enviadas al Congreso para ser convalidadas originando en el país, coloquialmente, una casa de putas  ante los dimes y diretes que las mismas originaron entre medios y opinólogos de todo jaez, cuando, en el ámbito electoral, la principal y suficiente, como es la implementación del voto facultativo, imperante en nuestros vecinos Colombia y Chile, bastaba y sobraba para corregir todos los males generados  por nuestro, con permiso del Aldo, electarado.   

·         Recalando en mi tierra, Piura, también debido al citado electarado, nos hicimos de un gobernador quien, además de haberse hipotecado al Acuña de “plata como cancha” plagando planillas con  liberteños de medio pelo, afronta un - justo y claramente sustentable - pedido de vacancia por incapacidad mental.

¿Quién podrá sacarnos del profundo y pestífero foso en el que hemos caído?