ALTO PIURA EN SU LABERINTO (FINAL)
(Piura, 29 setiembre 2015)
Luis Gulman Checa
He escrito el presente artículo a modo de
recordatorio/reflexión con la finalidad que los piuranos dejemos de lado
nuestro consabido desinterés por todo aquello que no tenga relación directa con
nuestro propio bolsillo, lo que nos convierte en un pueblo sin identidad, es
decir, nada nos une. Así, en vez de ser una colectividad con aspiraciones e
intereses claros y definidos, como, por ejemplo, los catalanes o los
arequipeños, la Piura actual -
fatalmente abandonada por los suyos luego de la Reforma Agraria - es una virtual “tierra
de nadie”.
Realmente, vistos de fuera, los piuranos
debemos ser mirados con lástima. ¿Por qué? Por cuanto tanto los gobernantes
como los foráneos hacen y deshacen con nosotros ante nuestra pasividad e
indiferencia.
Comparemos nuestra conducta con nuestros
vecinos del sur, lambayecanos y liberteños: mientras ellos sí fueron capaces de
gestionar positivamente, a través de sus GG. RR., tanto el Proyecto Olmos como
la III Etapa de Chavimochic, nuestro G. R., derrochando incapacidad y
corrupción, echó por el desagüe la gran oportunidad de hacer realidad el
proyecto del Alto Piura ante la complacencia/indiferencia/complicidad por
omisión de la opinión pública. Es decir, a los piuranos no nos importó ni un
comino tanto lo perpetrado por César Trelles Lara y sus secuaces como por sus incompetentes y crudos sucesores.
Pensemos: estamos, cual disco rayado,
hablando tanto de la tremenda Emergencia por el Niño como de
la inminente licitación del Alto Piura a
cargo de un innombrable organismo, como si se tratara de asuntos de vida o
muerte para los piuranos. Sin embargo, no estamos sufriendo emergencia alguna y
el Alto Piura ya fue licitado, de modo que hay que ser ingenuo o felón para
anunciar, alegre y mentirosamente, que el proceso se hará este año.
Sin embargo, paralelamente, nos hemos
olvidado que en Piura hay una importante y trascendente obra pública inconclusa:
la III Etapa del PECHP o desarrollo del valle del Chira. Y los sullaneros, ¿no
tienen nada que decir, no les interesa, callan en todos los idiomas cuando
arbitraria, ilegal e irracionalmente queda a medio construir dicha III Etapa en
su propio y merecido beneficio?
Les hago recordar que, además de los 15 Km.
seccionados al Canal Norte, es de suma urgencia la construcción del Sistema de
Drenaje de El Arenal, más aún cuando se le dotó de riego perfecto con la
construcción del Sifón del Chira, lo que implica permanente y abundante
disponibilidad de agua para el riego. Entonces, sin drenaje, en poco tiempo
tales tierras no servirán para la agricultura.
¿Por qué razón el Alto Piura no es una
realidad desde décadas atrás y quizá, jamás llegue a concretarse?
Porque los piuranos,
coherentes con la caricatura que nos representa rascándonos el ombligo bajo un
frondoso algarrobo echando una siesta, no movimos un dedo ni dijimos ni media
palabra cuando, en 1996, un oscuro y foráneo General E.P. ®, que había asumido
el mando del CTAR en reemplazo del General FAP ®, Enrique Siles, piurano tanto
de corazón como por matrimonio; liquidó
la Unidad Ejecutora del Alto Piura paralizando la gestión del Proyecto, cuyo
paso inmediato era convocar la Licitación para ser ejecutado.
Y ahora qué: ¡A
llorar al muro! (salvo mejor parecer).