APENAS EL 20% DE PROBABILIDADES

(Piura, 07 setiembre del 2015)

Luis Gulman Checa

En la edición de Perú.21, del pasado sábado, el Nostradamus del clima, don Abraham Levy, titula así su nota semanal:

“Solo 20% de Probabilidad de Niño Extraordinario”

¡Caramba! ¿Y ahora? ¿En qué quedamos?  ¿Querrá decir, entonces, que la reciente visita de cinco señores ministros de Estado, presidiendo la  simulación de la emergencia qué viviremos,  para determinar el número de muertos y heridos; casas, hospitales y colegios destruidos; las hectáreas sembradas arruinadas y echadas a perder; como también  las tierras de cultivo  borradas para siempre por las inmensas y jamás vistas descargas de los ríos que arrasarán con todo ante su furia maldita e incontrolable; solo fue una gran payasada?

Una reflexión:

Si el próximo verano no hubiera el tal anunciado y pronosticado FEN, acaso los sufridos agricultores, quienes, actualmente, cuando osan acercarse a una institución bancaria son echados a patadas tal y como si fueran  perros rabiosos, ¿no estarían en su derecho de demandar, por daños y perjuicios y/o por terroristas mediáticos, a quienes aseguraron que el FEN sería brutal, al extremo que lo de 1983 fue un simple rocío?

Dios Nuestro Señor: ¿por qué nos has abandonado poniéndonos en manos de una serie de incapaces y/o corruptos quienes, en vez de abocarse a solucionar los reales y evidentes fatalidades que  nos asolan y amargan la vida, inventan y/o fantasean sobre futuros cataclismos de imposible predicción, y de los que, cundo se presenten,  harán mucho daño porque no supimos   planificar nuestro desarrollo, por ejemplo,  construyendo con techos planos o desarrollando urbanizaciones en cuencas ciegas y/o terrenos bajos carentes de drenaje pluvial?

Otra reflexión:

En nuestro ámbito - la historia lo confirma - estamos sujetos a soportar tanto períodos secos como húmedos. Sin embargo, olvidamos el pasado como en los 50/60 cuando, por la larga sequía, olvidamos las lluvias y edificamos con techos planos. Ahora, tras un largo período húmedo, olvidamos las sequías y desarrollamos áreas agrícolas sin orden ni control, las que   colapsarán a raíz del próximo período seco,  que debe ser inminente.



Finalmente, estimado lector:

¿Acaso no hubiera sido mil veces más provechoso para todos los piuranos que la desperdiciada visita de tan altos funcionarios, en vez de perder tiempo en adefesios inconducentes e intrascendentes,   hubiera servido para  reunir a todos los Concejos Provinciales en cuyas manos (fatalmente) está la decisión de ceder en Concesión por un período de 30 años la empresa de saneamiento regional para evitar tanto la desaparición del agua potable de nuestras casas como el colapso de los sistemas de alcantarillado?

¡Señor, perdónalos porque no alcanzan a ver más allá de sus narices!