EL ALTO PIURA EN SU LABERINTO (II)
(Piura, 25 setiembre del 2015)
Luis Gulman Checa
Es evidente que, la excusa y/o pretexto para
encargar - realmente contratar porque no es gratis - a UNOPS llevar a cabo la Licitación, es porque los
plazos utilizados por estos organismos son más cortos que los de las
convocatorias realizadas por entidades públicas; ergo, quedándole poco tiempo
al presente año y como recién en setiembre, nuestras autoridades, notaron que había tanto
un monto presupuestado como lo estrecho del calendario, concluyeron que el único camino
para evitar que la partida revirtiera al
Estado por no haber sido utilizada, era
contratar a UNOPS para “comprometerla”?
Entonces, ¿cuál fue el fundamento para que
nuestro Gobernador afirmara poco tiempo
atrás, rotundamente, que la única opción para el Alto Piura era la Inversión
Público Privada? ¿Qué cambio se produjo para que ahora sea de urgente necesidad
licitarlo recurriendo a este oscuro organismo?
Personalmente consideré atinada la
aseveración de Reynaldo, por cuanto, como él mismo sabía perfectamente por
haber presidido el Consejo Directivo del
PEIHAP, el Estado peruano ya había financiado la ejecución de esta
obra - y si los responsables de
gestionarla hubieran sido técnica y moralmente aptos, hace rato que las aguas
de nuestro río Huancabamba estuvieran, por lo menos, proporcionándonos el gran
beneficio de recargar el acuífero - por lo que, obviamente, devenía en casi
imposible que volviera a financiarla.
Otra pregunta de primero de primaria:
Si las circunstancias
no variaron desde el primer día del año
hasta le fecha, ¿por qué recién ahora SE VE la necesidad de convocar una
Licitación cuando el tiempo ya no alcanza para hacerlo correcta, limpia, legal,
económica y honestamente?
Recordemos que en el Congreso Nacional desde tiempo atrás está en trámite una propuesta
para borrar del país la participación de organismos como la UNOPS para esta
clase de servicios, ante las varias evidencias y demostraciones que,
generalmente, son utilizados por autoridades corruptas para saquear al Estado. El
hecho de que tal medida no se haya concretado solo es una “raya más al tigre”
que signa la inoperancia de tan importante como venida a menos institución.
Conclusión parcial:
Los responsables del
PEIHAP dan la impresión de andar perdidos sin saber qué hacer para sacar adelante
el Proyecto, sugiriéndoles darse una
vuelta por Lambayeque buscando asesoría
de sus funcionarios, quienes demostraron saber mucho más que los nuestros desde
que, empezando de atrás, ya disponen del agua de nuestro río irrigando sus
pampas.
Sin embargo:
Habida cuenta la
eterna competencia, ¿los ayudarán o mandarán a rodar?