EL ALTO PIURA EN SU LABERINTO (I)

(Piura, 24 setiembre del 2015)

Luis Gulman Checa

Recientes comunicados difundidos por los medios han vuelto a poner al Alto Piura en el ojo de la tormenta porque,  cuando la opinión pública tenía entendido que la única posibilidad de ejecutarlo era a través de una Inversión Público Privada - infraestructura pública financiada por capitales privados y recuperación de lo invertido con tarifas reales - ya que así lo había señalado, enfática y definitivamente, el señor Gobernador; ahora, por diferencias entre dos colectivos alto piuranos que, supuestamente, dicen propiciar la ejecución del proyecto, nos venimos a enterar que, desde los predios del mismo Gobernador, se propicia la suscripción de un convenio entre el GRP y la UNOPS, para que este organismo se encargue de licitar las obras, es decir: Volver a la obra pública.

Estas idas y venidas; marchas y contramarchas; la sensación que este desmadre deja en la opinión pública sobre la gestión del Alto Piura, ¿se parece o no, como una gota de agua a otra, al desconcierto que muestran los sumisos cuyes en los laberintos de las tómbolas?

Reiteraré mi opinión sobre las entidades que recurren a organismos como el señalado y otros similares, para que se encarguen de llevar adelante  procesos de selección para ejecutar Estudios y/u Obras que, estrictamente, son tarea de exclusiva competencia de los organismos públicos, léase, PEIHAP.

Siendo benévolos, diremos que es el reconocimiento de la absoluta incompetencia de los funcionarios de la entidad, es decir, no están capacitados para llevar adelante los procesos, pero, pensando bien, para lo que hay que pensar mal; la razón real es SACARLE LA VUELTA a las normas para, en el peor de los sentidos, hacer y deshacer, teniendo como fin último meter a bolsillos corruptos dineros sucios saqueados al Estado.

Para refrescar la memoria y/o ilustrar no solo a la opinión pública sino a la pléyade de “periodistas” que, cual cotorras, se limitan a poner en blanco y negro lo que oyen decir a las autoridades sin dedicar un segundo a analizar, sopesar y/o comparar lo que sucede en Piura frente a cómo van las cosas en otros departamentos, es decir, mantienen su entendimiento en “cero kilómetros”; reitero:

El virtual asesinato del Alto Piura fue perpetrado  al convocarse  la Licitación Pública que fue adjudicada a la contratista brasilera Camargo Correa, cuando César Trelles Lara presidía el Gobierno Regional de Piura, siendo Juan Coronado Balmaceda y el lambayecano Humberto Correa Cánova, presidente y gerente general, respectivamente, del PEIHAP.