LA HISTORIA SE REPITE

(Piura, 26 setiembre del 2015)

Luis Gulman Checa

La afirmación del título no es ninguna genialidad al tratarse de una verdad ampliamente demostrada. Sin embargo, súbitamente me vino a la mente  que nuestra Piura Siglo XXI  parece un espejo  del Far West de los Estados Unidos de Norteamérica.

La comparación, vista con buenos ojos y gran ingenuidad, podría llevarnos a pensar que el mensaje va en el sentido que  estamos en vías de convertirnos en un territorio tan inmensamente rico, próspero y desarrollado como, por ejemplo, la grandiosa California.

Lamentablemente, la comparación no se refiere a la actual situación del oeste norteamericano sino a la colonización del mismo (siglos XVIII y XIX) cuando la civilización no había llegado  y se aplicaba  la “Ley del más Fuerte”, situación que, según  mi percepción, es la que impera y predomina en nuestra Piura Siglo XXI.

Nuestra información de lo sucedido en aquellos tiempos en Norteamérica nos llega a través de lecturas y también muchas películas ambientadas en el Far West, por lo que no hay que ser demasiado perspicaz para apreciar las semejanzas  en la forma cómo se hacían las cosas allá en aquella época con lo que sucede en la Piura actual:

El que puede, puede; el grande se zurra en la cabeza del chico; la ley y el orden son una quimera y la supuesta autoridad está disponible para favorecer al poderoso.

Así pues, si quisiéramos graficar con una sola palabra la situación que estamos soportando en Piura, esta sería el caos.

Una pequeña síntesis como respaldo de lo afirmado:

·         Decidimos que las empresas mineras formales solo ingresarían a nuestro territorio sobre nuestros cadáveres, pero la minería informal, ilegal y brutalmente contaminante, prospera sin que nadie ose combatirla;

·         Se declara agotado el recurso hídrico regulado por el sistema Chira Piura, pero, autoridades  corruptas continúan recibiendo coimas de encumbrados corruptores y las áreas cultivadas siguen incrementándose;


·         El honorable Concejo Municipal de Piura emite Ordenanza prohibiendo el transporte de pasajeros en motocicletas, pero el número de éstas se incrementa,  reviviendo cotidianamente  el milagro de Cristo multiplicando los panes y los peces;

·         Por norma inapelable se prohíbe echar aguas servidas y/o residuales a la antaño hermosa bahía de Paita, pero los industriales se zurran en la orden y continúan emporcándola;

·         Surgen nuevas urbanizaciones y, al poco tiempo, los flamantes propietarios piden ayuda a gritos a las autoridades, es decir al Estado, para que solucionen las insalvables tropelías perpetradas por los inversionistas como, por ejemplo, según afirman, haber urbanizado una quebrada o una cuenca ciega.

·         Continúe usted, estimado lector.

Señor Dios, ¿por qué nos has olvidado?

¡ Por favor, envíanos un “Sheriff” que ponga fin el desmadre que nos agobia!