ARBITRAJE PEIHAP: TORMENTA EN UN VASO
(Piura, 22 junio 2018)
Luis Gulman Checa
Los medios anuncian que, en el seno del
Consejo Regional, se armó una batahola por la pérdida del laudo arbitral ante
la empresa Camargo Correa, la que suscribiera el primer contrato de ejecución
de obra del Alto Piura durante la gestión de César Trelles Lara y que fue
resuelto durante la siguiente administración.
Recordemos que el citado contrato, suscrito
con gran parafernalia y apadrinado por el mismísimo presidente de la República,
AGP, y, según salió a la luz con posterioridad y por confesión de parte,
urdido/armado/organizado por Remigio Morales Bermúdez, nació muerto. ¿Por qué?
Por cuanto Camargo
Correa fue contratada para ejecutar una obra cuando no existía expediente
técnico, es decir, no se sabía qué ni cómo debía construirse ni, tampoco, cuál
sería el valor de la obra.
Para agravar el real delito inmerso en la suscripción de tal
contrato, recordemos que el gobierno regional (C.T.L.) contrató una consultora
propiedad de un “compañero” para que
preparara el Expediente Técnico en un plazo de pocos meses y a un costo de m/m
800 mil soles (*). Pues bien, cuando
el trabajo estuvo terminado la presidencia regional designó una comisión para
que avalara el citado expediente. ¿Cuál fue su opinión, cuyos miembros están vivos y coleando, al
respecto? M/m lo siguiente:
Que el mamotreto no
se parecía en nada a un Expediente Técnico y, por tanto, no servía parta avalar
una licitación para construir la obra. (**)
Sin embargo, como sabemos, César Trelles Lara
y su ¿equipo?, el gerente general y los miembros del Consejo Directivo del
Peihap, se zurraron en la opinión de los experimentados profesionales y suscribieron el citado contrato, demostrando
así, clara y evidentemente, que les importaba muy poco el anhelado desvío de
las aguas del río Huancvabamba para mejorar el riego en tan ubérrimo valle.
Entonces, ¿qué los motivó a clavarle tremenda puñalada por la espalda al Alto
Piura?
No sé a usted, estimado lector, pero al suscrito,
¿inexplicablemente?, le ha venido a la mente el recuerdo de los US $ 20
millones que, según los funcionarios de Odebrecht, les solicitó (y ellos
pagaron) Alejandro Toledo para beneficiarlos con una obra.
Me permito hacerles notar a los señores
consejeros que César Trelles Lara está sometido a proceso por supuesta
Negociación Incompatible, justa y precisamente por la suscripción del citado
contrato, entendiendo que, además y como sería lógico y natural, también estén
comprendidos los directamente responsables de tremenda barbaridad/componenda:
el gerente general, quien rubricó el contrato y el Consejo Directivo del
Peihap. Ergo, ustedes, hablando en criollo, no tienen vela en este entierro.
(*) Los Estudios tienen
un valor de m/m el 15% del costo de la obra. En este caso, varios millones de
soles. Del tiempo para prepararlo, por su cortedad, es un insulto a la
inteligencia, sentido común y práctica.
(**) Aunque C.T.L. los
amenazó con desterrarlos a Siberia, no variaron ni una coma en el informe.<