FÚTBOL: VIDEO ARBITRAJE

(Piura, 20 junio 2018)

Luis Gulman Checa

La modernidad y el progreso avanzan imparables al extremo que ni el fútbol - donde antaño el árbitro era el único y supremo juez aunque metiera la pata hasta la rodilla, verbigracia, Argentina campeón mundial1986 tras grosero gol con  mano - se salvó de caer en sus redes ante la aparición del VAR, real Corte de Apelaciones con cámaras a la vista permitiendo aplicar las reglas del juego sin lugar al mínimo equívoco.

Obviamente el debate está abierto entre los dos previsibles bandos: a) Los que sienten que una de las grandes maravillas del fútbol era que los resultados pendían de la decisión de una persona y b) Los sensatos y progresistas que consideran el advenimiento del VAR como un gran avance.

Sin embargo, considero se ha puesto en funcionamiento sin haberse reglamentado su uso, pues, como hemos apreciado hasta ahora, nos recuerda a la canción que dice a veces sí a veces no. Comparemos dos situaciones:

El penal concedido a favor del equipo peruano ante Dinamarca no solo se debió al VAR sino que, obviamente, el árbitro fue advertido por los miembros de la Corte que se había cometido una falta. Sin embargo, en el caso del gol de Suecia empatando el partido ante Brasil, la misma Corte no creyó conveniente advertir al juez que el delantero, antes de cabecear, cometió un grosero foul contra Miranda empujándolo y quedando libre para colocar el testazo.

Entonces, ante los hechos, considero que la modernización o es total o seguimos como antaño porque las medias tintas son inaceptables. Propuesta:

Los árbitros, manteniendo la actual parafernalia, en la práctica se convierten en chulillos de la Corte,  la cual, con las cámaras mostrándole las acciones simultáneamente desde diversos ángulos, irá soplándole al oído las órdenes evitando así los desagradables espectáculos que nos llegan desde Rusia, convirtiendo al antaño dueño y señor del campo, el árbitro, en vulgar y simple títere.

Estimado lector, ¿cuál es su pronóstico para el Perú vs Francia?

El mío es un empate.