CONTRALORÍA GENERAL: SE LE ESCAPAN LAS TORTUGAS

(Piura, 20 abril 2019)

Luis Gulman Checa

Risible, para no ofender en demasía, la información aparecida el día de hoy en “El Tiempo” sobre un hallazgo de la Contraloría General  en la gestión del Proyecto Alto Piura:

Contraloría halla responsabilidad en 20 funcionarios del Peihap

Recomienda investigación  administrativa y penal, por contrato con Camargo Correa.

Consideremos que el organismo que tiene sobre sus hombros la ímproba y sagrada tarea de cautelar el buen uso de los recursos públicos, requirió casi una década para llegar a una conclusión que, modestia aparte, el suscrito precisó, con pelos y señales, casi diez años atrás cuando fue candidato a la presidencia del gobierno regional de Piura en las elecciones del 2010:

De ser elegido, el 02 de enero, demandaré la disolución administrativa del contrato con Camargo Correa y denunciaré a todos los coludidos con su suscripción.

¿Cuáles fueron los fundamentos para formular tan lapidaria declaración? Uno sencillo e incontrastable:

Se contrató a Camargo Correa para ejecutar una obra que nadie sabía en qué consistía por la simple razón que no existían los llamados Estudios Definitivos para realizarla.

Digresión:

Si el suscrito, virtual ignaro en el tema de la obra pública, en comparación con el ilustre y ponderado Colegio de Ingenieros, se percató de la barbaridad que se había perpetrado, ¿dónde diablos estaban o en qué pensaban la pléyade de súper técnicos miembros de tal entidad que permanecieron mudos?

¿Qué dice, diez años después, Contraloría General?

Hay responsabilidad por aprobar el inicio de las obras, a pesar de que el expediente técnico estaba incompleto, faltaban los planos de detalles, estudios complementarios, no había estudios definitivos para la ejecución de la presa y el túnel, obras centrales del proyecto.


Para agravar la punible desidia y/o falta de acción de Contraloría General, hace muchos años me tomé el trabajo de cursarle  documentos no solo sobre esta flagrante irregularidad que, inevitablemente, tornaba en inejecutable el citado contrato por culpa de la entidad pública; sino también sobre otro auténtico latrocinio al erario como es la existencia de dos proyectos, PECHP Y PEIHAP, en el seno del gobierno regional de Piura, cuando, desde el años 1992, existe una norma que decretó la obligatoriedad de unificarlos, la que fue cumplida en el término de la distancia por nuestros “hermanos” lambayecanos creando el PEOT, resultado de unir los proyectos Olmos y Tinajones con magníficos resultados, como lo demuestra que desde varios años atrás disponen en las pampas de Olmos del agua de nuestro río Huancabamba.

¿Cuánto tiempo más deberá transcurrir para que Contraloría nos sorprenda con otro hallazgo dando cuenta de los varios millones de soles rapiñados al erario por la existencia de dos consejos directivos cuyos miembros perciben unas dietas altísima cuando, antaño, tales cargos de desempeñaban en calidad de ad honorem?

Aviso público a Contraloría:

Le informo, gratuitamente, que según noticias reiteradas, la actual administración del Proyecto Alto Piura está decidida a tropezar por tercera vez con la misma piedra. ¿Por qué?

Por cuanto volvería a convocar la ejecución de la obra sin contar con los Estudios Definitivos.