CORRUPCIÓN = CORRUPTOS + CORRUPTORES

(Piura, 27 abril 2019)

Luis Gulman Checa

Es curioso cómo, habiendo consenso generalizado que la corrupción es el peor de los males que asola al Perú, la cacareada lucha contra ella se limita a perseguir solo a uno de los factores responsables de la misma.

A nivel local, tiempo atrás salió a la luz la presunta organización criminal bautizada como “Los impostores de la reconstrucción”, quienes, derrochando habilidad, sentido de la oportunidad y la reiterada proclividad de empresas de todo tipo, incluidas constructoras, a pagar coimas para ser beneficiadas con obras públicas;  crearon una oficina falsa/bamba llamada “Programa Crecer Multisectorial”, tal y como si dependiera de la Presidencia del Consejo de Ministros,  con el fin de estafar masivamente, ¿a quiénes?, ni más ni menos que a uno de los responsables de la presencia de esta lacra: los corruptores.

Hasta ahora, salvo error u omisión, solo he conocido informaciones sobre la constitución e integrantes de la citada red sin que se haya difundido cuáles fueron las empresas y/o personas ¿estafadas? con el ofrecimiento de que serían bendecidas con la adjudicación de obras públicas.

En mi opinión, el Sistema de Justicia debería ser más incisivo e, incluso, priorizar su acción contra los citados corruptores antes que perseguir a los ¿emprendedores? quienes, en buena cuenta, sin afectar en absoluto al erario, han coadyuvado a sacar  a la luz a quienes, considero, son tanto a más responsables que los corruptos.

Saltando al ámbito nacional donde impera el caso Lava Jato, felizmente salido a la luz en el Brasil, se leen y oyen opiniones, sin duda sesgadas e interesadas, haciendo cera y pabilo de los corruptores, las empresas contratistas, a las que satanizan al extremo, haciendo grandes esfuerzos por pasar por agua tibia a los corruptos, mayoritariamente autoridades elegidas por nosotros como altos funcionarios designados por ellas.  

Prueba de lo expresado es el sostenido ataque, desde diversos sectores y opinólogos, contra la decidida acción del Ministerio Público contra las personas que, por diversos indicios, están bajo escrutinio, cuando, paralelamente, de vez en cuando, se sueltan dardos contra la misma instancia por su lenidad ante las revelaciones demostrativas que, Alejandro Toledo, hasta para un ciego, estaba podrido hasta el tuétano, cuando años atrás, demostrando su estupidez, realizó millonarias adquisiciones inmobiliarias en Lima, sin que se tomara ninguna acción, a tal extremo que, con tremendo baldón, candidateó a la presidencia de la República.

Señores Fiscales y jueces: ADELANTE.