EL  CRÍTICO (I)

(Piura, 03 abril 2019)

Luis Gulman Checa

En la edición de “El Tiempo” de la víspera,  la sección “En la mira”, similar a la que también presentan otros medios para tirar la piedra y esconder la mano, apareció con el siguiente ¿chisme?:

Va y viene
EL CRÍTICO
¿Será cierto que de cuando en cuando aparece en Internet un crítico criticón que, además de pretender que media región es tonta, estaría haciendo trabajo de atacante verbal para una minera?

Siendo que la víspera publiqué en mi blog el artículo titulado DESILUSIÓN, criticando, claramente y con todas sus letras, la actitud de los tambograndinos con su alcalde a la cabeza, por pronunciarse radicalmente en contra de un flamante denuncio minero, “El Algarrobo”, sin saber cuáles serían las características de la futura explotación y, asimismo, criticar al diario que publicó la información, “El Tiempo”, por difundir hechos como el comentado sin precisar su opinión; debo asumir que el destinatario del citado comentario es el suscrito.

Vayamos desmenuzando, por partes y en orden, la interrogante publicada “En la mira”. El primer error es que la aparición del imputado no es de cuando en cuando sino cotidiana, lo que significa, por si el autor del chisme no lo sabe, que escribe y pública TODOS LOS DÍAS.

Sobre la imputación de que “pretendo calificar de  tonta a media región”, el panorama se torna infinito por cuanto, opinando permanentemente sobre temas de todo jaez, requeriría una bola de cristal para adivinar cuál de ellos le generó tal reacción. Sin embargo, me arriesgaré a especular:

·         Será por ser reiterativo señalando que gran responsabilidad de la precaria/lamentable situación imperante en Piura, recae en el pésimo nivel de nuestros medios de comunicación.

·         Quizá sea por haber resaltado, recientemente, la barbaridad perpetrada por el electorado departamental al preferir a Servando García como gobernador dejando de lado a Jhony Peralta.

·         Puede haberle molestado que, a contracorriente de posturas vergonzosas a raíz de la ocurrencia del llamado “Niño Costero” del 2917, como la de su  diario, afirmando que el túnel de Culqui había sido destruido por las lluvias; me he mantenido firme restándole importancia a sus efectos y resaltando tanto la pésima calidad de las obras ejecutadas los últimos años como que el deterioro de San Lorenzo ha sido progresivo por falta de mantenimiento.



Por ahora, termino invocándole al autor, tan igual como lo hice con el director del diario rogándole opinara editorialmente sobre el reciente rechazo de los tambograndinos a la minería, cuando, sobre sus cabezas, se ha desatado una imparable actividad minera informal, irracional y contaminante, sin que se dignen mover ni un lado para erradicarla; se sirva precisar qué lo llevó a acusarme de calificar de tonta a media región.