A UNA MUJER NI CON EL PÉTALO DE UNA ROSA

(Piura, 19 agosto del 2016)

Luis Gulman Checa

El antiquísimo proverbio persa que sirve de epígrafe al presente, sin duda alguna, es regla inviolable para la gran mayoría de varones. Sin embargo, siendo nuestra naturaleza imperfecta, muchos adolecemos de diversas taras/defectos congénitos y/o adquiridos, debiendo ser tal la razón por la que algunos varones, ignorando el proverbio, no solo atacan mujeres con pétalos sino con palos, piedras y golpes.

Me motiva la campaña en marcha contra los abusadores de mujeres, especialmente  las propias (cónyuges, parejas y hasta hijas) a quienes propinan palizas inmisericordes, llegando otros al extremo de causarles la muerte y/o mandarlas matar.

No estando calificado para diagnosticar con precisión a estos varones, sí los califico de anormales, ergo, enfermos. Entonces, así como hay quienes adolecen de algunos de los tantos males que asolan el organismo (diabetes, presión alta, etc.), estos agresores tienen la mente carcomida por alguna tara. Si así fuera, la pregunta obvia sería la siguiente:

¿Acaso, en vez de satanizarlos no deberían recibir  tratamiento ad hoc para estabilizar sus mentes, tal igual como quienes adolecen de insuficiente funcionamiento renal reciben diálisis?

Otro aspecto preocupante de esta campaña es que deja de lado un hecho incontrovertible:  

Descendiendo el hombre de los primates, así como estos remedan gestos y actitudes, también los humanos nos dejamos llevar por la moda. Entonces, salta a la vista el peligro encerrado en esta campaña masiva de difusión de agresiones contra mujeres, por cuanto, sin duda, en vez de disuasiva, podría provocar el  incremento de estos ataques.

El día de ayer quedé estupefacto leyendo una información sobre media docena de agresiones (incluido el homicidio) y, también, utilizando objetos o medios diversos. Es decir, sin ninguna duda, una perfecta guía de acción para los enfermos mentales que aún no han explotado.

Finalmente, ya que por el momento estos abusadores no están siendo tratados como enfermos, una acción pronta y eficaz podría ser la siguiente:

Que las mujeres del entorno de la agredida, le apliquen al abusador la justicia de Fuente Ovejuna.