ALGODÓN PIMA PIURANO: “EN PAZ DESCANSE”

(Piura, 17 agosto del 2016)

Luis Gulman Checa


La prestigiada y reconocida fibra de nuestro algodón Pima en el mundo entero, que por décadas significó el sostén de la agricultura departamental, luego de una larga y lenta agonía ocasionada por  despiadados y sucesivos ataques, básicamente Reforma Agraria y liquidación de la Banca de Fomento; finalmente expiró desapareciendo de los valles piuranos.

Según información reciente, el último bastión que quedaba como recordatorio de tan formidable cultivo para Piura, la empresa Textil Piura, acaba también de pasar a mejor vida, es decir, no continuará operando como tal, desapareciendo de nuestro ámbito tan igual como, con anterioridad, siguieron el mismo camino las desmotadoras y las plantas de producción de aceite de  semilla de algodón.

Desde muchos años atrás la ganadería piurana ya había sido cuasi liquidada por el cierre de estas actividades industriales por la desaparición de dos insumos fundamentales, tanto para la crianza como el engorde de ganado vacuno de leche y de carne: La pasta y la cáscara de algodón.

Esta muerte anunciada no es intrascendente desde que el cultivo fallecido está dejando un enorme vacío en el agro departamental. Recordemos que la planificación del Sistema Chira Piura, cuya razón de ser fue regular el riego, no solo en los valles del Medio y Bajo Piura sino también en el valle del Chira, se basó fundamentalmente en el cultivo del algodón.

Por ejemplo, recordemos que el cultivo actualmente imperante en el Bajo Piura (que producía fibra de algodón de óptima calidad), el arroz, de acuerdo a lo planificado,  en vez de cultivo se consideró  práctica cultural. ¿Por y para qué? Por cuanto, siendo el algodonero el cultivo principal, el arroz debía ser un cultivo de rotación a plantar cada cinco años con el único y fundamental objetivo de lavar los suelos de las sales acumuladas en las sucesivas siembras de algodón. Me consta que así se hacía antes de la malhadada Reforma Agraria cuando el Bajo Piura solo había recibido el importante beneficio de la derivación de las aguas del Río Quiroz al Piura, siendo los resultados óptimos.


Entonces siendo como  es ley de la vida que luego de  enterrado el difunto con las condolencias, penas y lamentos del caso, ésta continúa adelante; ahora tenemos la obligación de determinar cuál o cuáles serán los cultivos  que reemplazarán a nuestro antaño ORO BLANCO en nuestros fértiles y muy bien irrigados valles.