MENTES  ESTRECHAS = PIURA  JODIDA

(Piura, 27 agosto 2018)

Luis Gulman Checa

Alguien, m/m pensante y en su sano juicio, ¿discreparía de la afirmación que la lamentable situación de Piura, frente a la que debiera mostrar de acuerdo a sus dones, se debe, única y exclusivamente,  a la estrechez de miras e incapacidad de las autoridades que la tuvieron bajo su mando los últimos años?

Lamentablemente, tal limitación no solo afectó a las autoridades  sino también a los medios de prensa (*), como quedó patente, una vez más, en la edición de “El Tiempo” del día de ayer a través de la nota informativa titulada:

Cuando el candidato piensa que gobernar es un juego de niños.

Con semejante titular deviene en ocioso aclarar que el informe es una tomadura de pelo a los candidatos debido a que sus propuestas, para Teo Zavala y el señor director, son adefesios propios de imberbes/ignaros.

Me referiré al trato que la citada información dispensó a la propuesta de quien, si los piuranos, al fin, pensáramos antes de votar, tendría que ser el próximo gobernador: Jhony Peralta Cruz.

¿Qué proposición del candidato usó el diario para escarnecerlo, tan igual, por ejemplo, como cuando, irresponsable o mal intencionadamente, lo añadió a la relación de candidatos con problemas judiciales por el abominable delito de haber sido querellado por el inefable asesor del señor gobernador, Carlo Bertini, proceso que ya había ganado el demandado en primera instancia?

La de construir un ferrocarril que una Sechura con Paita.

Digresión:

Preciso que la propuesta no implica que el candidato esté descubriendo la pólvora, por cuanto en Piura, en el pasado, hubo varias líneas de ferrocarril, siendo la última y lamentablemente sustituida por una carretera, el formidable uniendo Paita, Sullana y Piura.

Contradictoriamente, el informe empieza reconociendo que tal servicio si es necesario, ergo, libera al candidato de proponer disparates. Sin embargo, a renglón seguido, figurativamente, le administra los Santos Oleos enterrándolo en la fosa sepulcral amparándose en las doctas opiniones de dos personajes: Doña Juana Huaco y Don Williar Hidalgo, quienes, en su palmarés, deben tener, supongo,  infinidad de formidables logros en beneficio de Piura y los piuranos.

La doña, especialista en Gestión Pública (¿qué cargos habrá desempeñado?) y prominente miembro de la UDEP, sentenció, tajante y radical: “lo primero es resolver las necesidades urgentes de la población como por ejemplo, mejorar las carreteras a la sierra, o resolver el problema del drenaje de la ciudad de Piura”. (**)

El economista, por su parte, pontificó: “estos proyectos son de largo aliento, necesitan estudios y hay que justificarlos.  La iniciativa cofinanciada entre el Estado y el sector privado es viable, pero el Estado tiene que poner una contraparte y ahí se estancan los procesos”. (***)

Estimado lector, imagine usted hasta qué profundidad en el horrible foso del sub desarrollo nos hundiríamos los piuranos si, mentalidades como las señaladas, tuvieran que guiarnos.

Parecería que la mente de la Doña es unidireccional, en el sentido que, una vez invadida por una idea o pensamiento, se torna incapaz de reflexionar y/o considerar multitud de otras  situaciones. ¿Por qué? Por cuanto, para ella, si la futura gestión decidiera promover la construcción del citado ferrocarril, quedaría anulada para pensar/dedicarse a ninguna otra acción.

De otro lado, según el economista, no vale preocuparse ni gestionar en pro del desarrollo por cuanto, el Estado, omiso, remolón y pendenciero, siempre seguirá jodiendo cerrándonos las bóvedas del erario.

Rememorando las palabras de Cristo en la cruz, termino:

Señor: perdónalos porque no saben lo que dicen.

(*) Me refiero a la brutal e irracional campaña mediática contra la construcción de un hotel de Cinco Estrellas a la vera del río Piura aguas arriba del puente Cáceres, por cuanto, falazmente, aducían que pondría en riesgo la ciudad ante futuras avenidas. Ahora, en plena construcción, me ufano por la guerra que sostuve contra tales anti piuranos utilizando esta modesta página.

(**) Siendo ignaro en la ciencia de la Gestión Pública, pregunto, ¿acaso los problemas citadinos no son de  responsabilidad de las municipalidades?

(***) Entonces, según el “experto”, la autoridad regional, en vez de asumir decididamente la tarea de gestionar en pro del desarrollo, ¿tendría que pasársela en la iglesia rogándole al Espíritu Santo realizar su chamba?