BOLSONARO: PUSO EL DEDO EN LA LLAGA
(Piura, 05 setiembre 2019)

Luis Gulman Checa

El cuestionado, por ultra derechista, presidente del Brasil, Jair Bolsonaro, espetó una respuesta fulminante a Michelle Bachelet, alta comisionada para los derechos humanos de la ONU, por criticar la dureza policial que ha impuesto el flamante gobernante del Brasil:
“Si no fuera por Pinochet Chile sería como Cuba”

Manteniéndonos al margen de colores políticos, pero siendo objetivos y realistas, deberíamos preguntarnos si tal afirmación se ajusta a la verdad. Así, rememorando la situación que atravesaba Chile cuando Salvador Allende optó por el suicidio antes de  ser desalojado de La Moneda por Augusto Pinochet, concluiríamos que el brasileño tiene toda la razón, pues, a la sazón, a la par que los chilenos abandonaban el país con igual desesperación a la de los tripulantes huyendo de una nave zozobrando, Allende ya se había puesto, vergonzosamente, en manos de Fidel Castro.

Sin embargo, ello no significa que, necesariamente, debamos aprobar los radicales y eficientes métodos aplicados por el citado general quien no hizo más que usar la ¿medicina? a la que tantas veces se había recurrido en el pasado para eliminar a quienes eran considerados nefastos. Ejemplos de ello, solo refiriéndonos a los últimos tiempos: las Revoluciones francesa, rusa  y mexicana, la guerra civil española y la radical limpieza de malos elementos, punto de partida del despegue de Singapur. Es decir, la historia indica que en el ADN de la humanidad está la proclividad a solucionar sus desencuentros derramando sangre humana.

¿Acaso no sería racional concluir que, de no haber sido por Pinochet, en Chile se hubiera dado el drama que actualmente asola a Venezuela?

Entonces, para terminar con el tema, especulemos qué resultado arrojaría un referéndum llevado a cabo en Chile con una sola pregunta:

¿Cómo calificaría usted a Augusto Pinochet?

Fue el Mesías de Chile                                            Fue un criminal

Tampoco podemos obviar el implícito calificativo endilgado a Cuba en la frase de Bolsonaro, señalándola como el ejemplo de lo peor que puede acontecerle a una comunidad: la pérdida de la libertad retrotrayendo a las personas a la época del imperio de la esclavitud, real situación de los cubanos que aún permanecen en la asolada isla al no haber podido huir como tantos millones que lograron hacerlo.






Finalmente, como colofón o información para nuestros compatriotas, reseñaré el Plan de Gobierno de uno de los aspirantes a gobernarnos, quien, de haber sido chileno, hubiera sido adorador de Salvador Allende: Antauro Humala:

·         Derogar la Constitución de 1993.
·         Nacionalizar las empresas extranjeras, empezando por las chilenas.
·         Expropiar los canales de televisión.
·         Eliminar los sueldos para alcaldes, congresistas, ministros y presidentes.
·         Instaurar el servicio militar obligatorio.

Si un individuo como el señalado (quien estando cumpliendo condena no podrá ser candidato) u otro de los tantos  “rojos” pululando en el país propugnando el mantener a las mayorías sumidas en el atraso y el abandono oponiéndose a la explotación de nuestros recursos, llegara a ser elegido; tendríamos que llegar a la conclusión que el aforismo que hemos oído y repetido siempre, es falso:

¡DIOS ES PERUANO!