SOÑAR NO CUESTA NADA

(Piura, 10 septiembre 2019)

Luis Gulman Checa

Luego de caminar un par de horas por las calles de Piura  y, habiendo sido martirizados mis oídos  con execrables ruidos impropios de una ciudad habitada por seres educados, pensantes e inteligentes; repentinamente,  me vino a la mente le imagen que reflejaríamos si el respeto al prójimo y el sentido común,  anidaran en nuestras mentes.

Si así sucediera, sueñe también usted, estimado lector, imaginando cómo mejoraría nuestra vida si las siguientes cotidianas y permanentes situaciones, repetidas  día y noche, desaparecieran como por arte de magia:

1)    Los conductores de  vehículos haciendo tronar las bocinas cuando el que lo antecede,  ganándose la vida igual que él, se detiene  para que su pasajero descienda  o  lo aborde.

2)    Los  conductores  que accionan la bocina al aproximarse a una esquina, hecho innecesario e impropio, por cuanto, si circula por la vía preferencial le asiste el derecho de paso y, en contraposición, circulando por la transversal, obligadamente debe detener el vehículo.

3)    Los conductores formando fila ante un semáforo en rojo quienes, estando ubicados muy atrás, tan luego aparece la luz verde accionan la bocina, lo cual, bien mirado, deviene en insulto a quienes lo anteceden.

4)    Aquellos conduciendo automóviles o motocicletas (*) en busca de clientes sonando, insistente y permanentemente la bocina, tan igual como los cazadores usan reclamos en el campo para atraer  sus presas.

5)    Los ¿beatos? mal informados creyendo que sus adorados Cristos, Vírgenes y Santos necesitan ser alertados que están siendo recordados reventando atronadores cohetes, aún a la media noche, sin importarles el espanto y zozobra  que generan, especialmente en infantes y mascotas.

6)    Desactivar el reloj de la nuestra Catedral porque sus estridentes e inopinados tañidos, podrían originar un infarto a un desaprensivo anciano reposando en un banco de la Plaza de Armas.

7)    Los incalificables conductores de vehículos con escape libre, supina demostración  que hay personas no aptas para vivir en sociedad.

8)    Las alarmas instaladas en los vehículos por ser buenas únicamente para mortificar a quienes son asordados por sus estridencias. Para colmo, por lo general,  se accionan cuando un vehículo circula a su vera.

9)    Continúe usted, estimado lector.

(*) Violando la ley.