UNA
COMPARACIÓN ANTIPÁTICA
(Piura, 17 septiembre 2019)
Luis Gulman Checa
Leyendo y oyendo a la pléyade de
“Constitucionalistas”, condenando en los medios
al presidente Martín Vizcarra por la herejía de - violando el claro mandato de la
Santa Constitución Política - proponer recortar en un año, tanto su
mandato como el del ¿respetable? Congreso Nacional; recordé el precepto de los
Testigos de Jehová de no aceptar transfusiones de sangre por cuanto ello sería
ingerirla, lo cual está vetado en la
Biblia aduciendo que equivaldría a comer la vida o el alma del donante; concluí
que la actitud de los citados “Expertos” era comparable a la de los T. de J.
¿Por qué?
Por cuanto, unos y
otros, prefieren condenar a muerte a seres humanos antes que violar sus ideas.
Precisando mi
respeto por las opiniones del prójimo,
aunque me parezcan abominables, en el caso de la presente comparación
considero que ambos tienen sus mentes
cerradas siendo incapaces de discernir más allá de lo que está,
figurativamente, sellado y firmado.
La imputación achacada a los T. de J. está al
alcance de cualquier mente, por lo que no necesita mayores explicaciones. Sin
embargo, en el cargo formulado a los
“Constitucionalistas”, sí es necesario fundamentarlo planteando algunas interrogantes:
·
¿La
C.P. previó la posibilidad que el Congreso estuviera, mayoritariamente, poblado
por ignaros, corruptos y mentirosos?
·
¿La
C.P. tomó las previsiones para evitar que un tercio del electorado colocara una
mayoría congresal del 70%?
·
¿La
C.P. cuenta con un artículo disponiendo qué hacer si los últimos cinco
presidentes de la República, elegidos libre y democráticamente, están presos,
procesados o fuera de este mundo por mano propia?
·
¿La
C.P. fijó una salida si quedara, clara, patente e innegablemente demostrado,
que la CORRUPCIÓN había hecho presa de casi todos los estamentos del país,
tanto públicos como privados?
·
Continúe
usted, estimado lector.
Entonces, con todo respeto pero francamente,
considero que los “Constitucionalistas”, al aferrarse a los mandatos de su
adorada Carta Magna (*), imitando a
un náufrago recurriendo a cualquier
objeto flotante tratando de salvar su vida, están, literalmente, tomando
el rábano por las hojas. ¿Por qué?
Por cuanto la
estrechez de sus mentes les impide ver que cada día que se prolongue la
vigencia de la gran mayoría de actuales congresistas, el país y millones de
peruanos nos seguiremos hundiendo más
profundamente en la virtual cloaca en que han convertido al país.
(* )Olvidando,
¿convenientemente?, las circunstancias de su aprobación.