TERREMOTO A LA VISTA
(Piura, 12 septiembre 2019)
Luis Gulman Checa
La edición de “Correo” de la fecha - si lo
informado en las páginas 2 y 3 estuviera ajustado a la verdad y las autoridades
competentes actuaran digna y correctamente - anuncia la proximidad de un
fenomenal sismo, si bien divorciado de movimientos terráqueos, que producirá
una hecatombe al sacar a la luz a los involucrados en el delincuencial tráfico
de tierras, el cual, desde años atrás, en más que evidente ante el
¿cómplice? silencio de tantos.
MINISTERIO PÚBLICO
Investigan a
comuneros y exfuncionarios por terrenos.
La Comunidad Campesina Milagroso Señor Cautivo y
exfuncionarios de la Dirección de Agricultura y de Prorural son sindicados por
la emisión de documentos presuntamente irregulares que favorecerían la
inscripción de terrenos eriazos del Estado.
Este anuncio debe traernos a la mente el Caso Orellana, prueba irrefutable de
que la corrupción, para desgracia de la gran mayoría de peruanos, infectó todos
los ámbitos, públicos y privados, por la gran cantidad de inmuebles que el
citado clan logró hacer suyos, delincuencialmente, logrando inscribirlos en los Registros Públicos,
ensombreciendo un organismo supuestamente a prueba de balas, entendido ello
como que las manos de sus funcionarios eran irrompibles.
¿Cuántos titulares
aparecieron en los medios locales, durante los últimos años, dando cuenta de
asesinatos entre delincuentes traficantes de tierras?
Si no queremos pecar de supina ingenuidad,
¿acaso no deberíamos concluir que estos rufianes “trabajaban” para cumplir
pedidos específicos de ávidos “inversionistas” para ampliar y/o diversificar
sus actividades empresariales?
Ojalá, el curso de esta investigación, fuera
copia y calco del caso Lava Jato originado en el Brasil, pues, si así fuera, solo Dios sabe
cuántos corruptos saldrían a la luz y, también,
cuánto tiempo le tomaría a la autoridad competente ponerlos en evidencia.
Sin embargo, la pregunta que debemos formularnos,
es la siguiente:
¿Estarán, las autoridades
concernidas, a la altura de las circunstancias?
Roguemos que sí.