EL IMPERIO DE LA IRRACIONALIDAD Y LA ESTUPIDEZ
(Piura, 14 septiembre 2019)
Luis Gulman Checa
El titular de portada de “El Tiempo” de la
fecha me impulsó, cual bala disparada por una pistola Glock, a la computadora
para dejar constancia de la vergüenza que me embarga al constatar cómo, los adjetivos
del epígrafe, han hecho presa de los piuranos:
La Municipalidad se
hará cargo de las defensas ribereñas.
Pese a reclamos de dirigentes del Bajo Piura, ministra de
Agricultura, ratifica a la MPP como ejecutora del dique izquierdo.
Pedidos de colectivos para que el Proyecto Chira Piura
ejecute obras, sin geo bolsas, no fue aceptado y este lunes irán al paro.
¿Los piuranos le permiten a la persona
responsable de la cartera de Agricultura (observar que no hago mención al sexo),
venir a pontificar sobre qué, cómo y quién debe asumir la tarea de reforzar
defensas ribereñas cuando ya pasó la misa de una de la tarde, habida
cuenta la implícita irracionalidad en empezar las obras el mes de diciembre, ad portas de la aparición de las
brutales precipitaciones - ¿similares a
las de 400 mm en 48 horas abatidas sobre el sur de España? -, las cuales, una vez más, arrasarían el Bajo Piura
sembrando destrucción y muerte de cientos de seres humanos; tal y como si Piura
estuviera poblada por irracionales e ignaros incapaces de decidir su destino?
Cambiando de cristal,
planteémonos el siguiente razonamiento:
¿Cuánta irracionalidad
y estupidez albergará un cerebro para, siquiera considerar la posibilidad que
una entidad desastrosa - en todo el sentido del término - como la Municipalidad
Provincial de Piura, se encargue de una tarea totalmente divorciada de su
ámbito de acción, como las citadas defensas ribereñas?
Estimado lector, así como hasta un analfabeto
sabe que sumar dos más dos arroja cuatro como resultado; también, cualquier
persona con una ínfima capacidad de razonamiento (grupo en el que, obviamente,
no puede incluirse a la aludida persona responsable del Sector), entiende que,
estando aún vigente el Proyecto Chira Piura, a pesar de las heridas infligidas
por todos los gobernantes regionales; es la entidad que deberá afrontar, cuando
llegue el momento, llevar a cabo tal tarea.