POLICÍA NACIONAL: ¿CANTIDAD O CALIDAD?

(Piura, 24 septiembre 2019)

Luis Gulman Checa

Estando en el tapete la decisión gubernamental de cerrar escuelas para formar policías, entre ellas las dos de nuestro departamento situadas en La Unión y Sullana, originando comentarios en contrario, como, por ejemplo, augurar que los piuranos quedaríamos desprotegidos si ello se concretara; me motiva a dilucidar la cuestión planteada en el epígrafe, con una pregunta:

Qué sería más conveniente, ¿un policía auténtico por “los cuatro costados”, o diez peleles con uniforme de policía generando vergüenza ajena por su absoluta abulia e inacción ante las tropelías perpetradas en sus narices por auténticos salvajes sin que “se les mueva ni un pelo”?

Es penoso y lamentable pero la referencia a los “peleles” está claramente demostrada por la gran cantidad de policías repartidos por diferentes esquinas del centro de la ciudad, los cuales, formales y enhiestos cual estatuas, de día y de noche, permanecen plácidamente indiferentes cuando, en sus narices, se perpetran las siguientes infracciones:

·         Salvajes haciendo tronar el claxon,
·         Motociclistas recogiendo pasajeros (sin ningún sentido de la higiene al calzarse cascos asquerosos),
·         Bestias, con aspecto humano, en vehículos con escape libre,
·         Vehículos, de toda clase, circulando, día y noche, sin luces,
·         Siga usted, estimado lector.

¿Es esta la clase de policías que los lloriqueantes por el anunciado cierre de las escuelas desean que sigan multiplicándose en Piura?

En la referida protesta, una vez más, se está tomando el rábano por las hojas. ¿Por qué? Por cuanto, cualquiera, con un mínimo de sentido común y auténticamente preocupado por la seguridad ciudadana, lo primero que debería realizar sería poner en perfectas condiciones de uso,  asegurando el mantenimiento,  las unidades móviles y equipos de la  policía.

Entonces, una vez completada la tarea y si el equipamiento siguiera siendo insuficiente, gestionar hasta que la entidad quede perfectamente abastecida de modo que el personal pudiera rendir al 100%. Ahí recién habría que ver si de verdad faltan policías.