CUANDO LAS BARBAS DE TU VECINO……

(Piura, 27 septiembre 2019)

Luis Gulman Checa

veas pelar pon las tuyas a remojar, conocido refrán de significado tan obvio que es innecesario explicar.

Impresionante y oportuna la información aparecida en la edición de “El Tiempo” de la fecha:

Sequía mata a 30 mil cabezas de ganado.

Gobierno chileno decreta emergencia para frenar la peor crisis de los últimos 50 años.

No solo se perdieron animales por hambre y sed, pues se dejó de sembrar miles de hectáreas por falta de lluvias llevando al gobierno a decretar estado de emergencia en 07 de las 16 regiones que conforman el país.

Las fotografías que ilustran el informe son para hacer llorar a todos quienes hemos estado, de pico y patas en el campo, cultivando y criando  ganado.

¿Qué me motivará, siendo piurano que no ama pero respeta a los chilenos, estando nuestra situación política  al borde del colapso con consecuencias impredecibles,  traer a colación la desgracia abatida en el sur?

La obviedad del refrán, pues, estando Piura sometida a la incertidumbre respecto a si los cielos abrirán sus compuertas o, por lo contrario, las cerrarán; nuestras autoridades harían bien en considerar la posibilidad que tengamos ad portas una situación de extrema sequía, como la que asola a nuestros vecinos, semejante a las que antaño  sufrimos en diversas oportunidades.

Para ahondar nuestra preocupación, reitero, por enésima vez: hemos gozado de una larga racha de años sin sequías extremas. Así, por el elemental principio del cálculo de probabilidades, cada vez estamos más cerca de sufrir las consecuencias de un auténtico año seco.

El peligro o debacle que amenaza a Piura se agrava por cuanto, en el más amplio sentido de la expresión, andamos cual nave al garete por nuestra propia culpa, no solo por haber puesto nuestro destino, libre, voluntaria y ¿estúpidamente?,  en manos de ignaros e incompetente sino, peor, de rapiñadores, como lo prueba el afanoso deseo de construir defensas en el río estando absolutamente descartado un año pródigo y, además,  en marcha un costoso y pomposo Estudio que determinará, al detalle, qué obras deberán construirse. .

Ruego a Dios que mi preocupación sea infundada y las compuertas del cielo continúen abiertas en beneficio, especialmente, de los trabajadores del campo.