“ESPECIALISTAS” AL CAMAL
(Piura, 15 septiembre 2019)
Luis Gulman Checa
Me refiero a aquellos que los medios piuranos
nos refriegan permanentemente tal y como si sus opiniones fueran sentencias
sabias, inapelables y de obligatorio cumplimiento, como la de aquella señora, cuyo nombre no viene al
caso recordar, que le disparó un tiro al corazón a la candidatura de Jhony
Peralta Cruz durante el pasado proceso para elegir gobernador regional, - ampliamente
levantada por “El Tiempo” - a raíz de su propuesta para construir un
ferrocarril que uniera Bayóvar y Paita (s.e. u o.), supuestamente por tratarse
de un medio de transporte de la pre historia.
Sin embargo, el suplemento ¡Vamos! de la
edición de “El Comercio” del día de ayer, trajo una sorprendente información equivalente,
a su vez, a un tiro al corazón o al cerebro de la referida “Especialista”:
AVENTURA SOBRE RIELES
CUATRO CONTINENTES,
QUINCE PAÍSES, CINCUENTA Y SIETE DÍAS, VIAJAR POR EL GLOBO EN TREN AHORA ES
POSIBLE
Resulta que una
agencia de viajes de los Estados Unidos ofrece una travesía en tren por cuatro
continentes y más de veinte míticas ciudades.
Entonces, podemos afirmar que la opinión
vertida por la referida “Especialista” y acogida y levantada por “El Tiempo”, equivalió a un torpedo disparado por un aleve
submarino contra un navío de pasajeros originando miles de occisos desaparecidos
en los fondos marinos. ¿Por qué?
Por cuanto coadyuvó,
en gran medida, a que el ¿culto y sabio?
electorado piurano desechara favorecer con su voto a un desequilibrado mental
que ofrecía disparates, optando por depositar su confianza en el ¿sabio y
probo? gobernador que tenemos, aupado, en gran medida, por la opinión de la
citada “Especialista”.
Quién tendrá el
cerebro más deteriorado: ¿Jhony o la “Especialista”?
Se comprende que el pedido de enviar al camal
a varios de los “Especialistas” permanente promocionados es una metáfora,
habida cuenta que, aunque sería maravilloso para nuestro desarrollo, progreso y
bienestar que desaparecieran de la faz
de la tierra, hace tiempo pasó de moda, como era usual durante el imperio de la
Santa Inquisición, quitar la vida a seres humanos.