A B O M I N A C I Ó N

 

(Piura, 10 octubre 2020)

 

Luis Gulman Checa

 

No otra cosa puede generar el masivo acuerdo del incalificable Congreso al aprobar la reincorporación, a la carrera pública magisterial (maestros de escuelas), a más 14,000 docentes interinos que el año 2014 fueron cesados de sus cargos porque no aprobaron la evaluación a la que fueron sometidos, es decir, no eran competentes para desempeñarse como tales.

 

Aunque, supongo, tal acuerdo podrá ser tachado por el Ejecutivo negándose a promulgarlo; tan incalificable decisión, mirada fríamente, nos pone a los peruanos en una encrucijada:

 

¿Seguiremos aferrados a la (obvia y actualmente inaplicable en el Perú) democracia o, pronta y merecidamente, les propinaremos una figurativa patada en el c…  a los actuales congresistas, emulando la  decisión de AFF del 05 abril 1992?

 

Tan infamante acuerdo no es más que la cereza sobre la torta de la serie de barbaridades perpetradas por el Congreso desde que asumió, lo cual era esperable habida cuenta el altísimo porcentaje de impresentables que, debido a la maldita infección de la “eleccionitis”, irracionalmente fueron aupados para desempeñar cargos tan trascendentes. Bien mirado, daría la impresión que las elecciones se llevaron a cabo en Chile mas no en elPerú.

 

Estimado lector, le ruego ponerse la mano en el corazón reflexionando sobre lo  siguiente:

 

¿No es cierto acaso que hasta un ciego puede ver que, con cada día que esta recua  continúe en sus escaños, la situación del Perú se irá tornando más insostenible hasta sumirlo en el caos generalizado?

 

No tengo la menor duda que si nuestros máximos héroes, Miguel Grau y Francisco Boognesi, por la gracia de Dios resucitaran, en un santiamén optarían por la medida  tantas veces recurrida en el pasado,  echándolos a la calle, granjeándose así el eterno reconocimiento de los peruanos de bien por habernos salvado del profundo abismo al que estábamos yendo.

 

Sin embargo, siendo tal remembranza un sueño irrealizable, no queda más recurso que preguntarnos lo siguiente:

 

¿No hay ningún peruano, vivito y coleando, que haga lo que ellos harían?