PELIGRO: EL FÚTBOL ATROFIA EL CEREBRO
(Piura, 01 octubre 2020)
Luis Gulman Checa
Acaba de desenmascararse un vil criminal que,
solapada y traidoramente, ha venido destruyendo mentes disfrazado del más popular de los deportes: el fútbol.
Debemos descubrimiento tan trascendente a lúcidos, ponderados y brillantes
opinantes inundando medios y redes sociales advirtiéndonos de tan horrendo mal,
por cuanto, a diferencia del Covid que lleva unas cuantas personas a la tumba
en forma directa y franca; este aleve traidor, taimada y silenciosamente, afectaría el cerebro lentamente hasta
convertirlo en una masa pútrida y maloliente. Así, millones de personas, a lo largo y ancho de la
tierra, han venido suicidándose, sin saberlo, lenta, inocente y silenciosamente.
Ojalá los padres de criaturas que muestren
condiciones para brillar en este, antaño, soñado y aspirado paraíso que era el
fútbol, despertando pasiones, movilizando multitudes y enriqueciendo a tantos
cuyas fortunas hubieran hecho empalidecer de envidia al mismísimo Creso;
sopesen como se merece las opiniones que están apareciendo, cual rayos en una
tormenta perfecta, impidiendo que sus retoños se dejen seducir por los falsos
faustos que ofrece criminal tan vil,
priorizando la preservación de sus mentes.
Personalmente siempre creí que quienes, luego
de haber brillado en el firmamento cual estrellas rutilantes como excelsos futbolistas
y, posteriormente, devinieron en
errantes, anónimos y desventurados seres rozando la mendicidad; debían tan
lamentable proceso a su absoluta falta de educación/formación. Sin embargo, mis
ojos recién vieron la luz ante las revelaciones de los citados genios que han
salido a alertarnos de la existencia de este lobo rabioso cubierto con la piel
de un manso corderito: el Fútbol.
Como confirmación de la veracidad de la
existencia de esta lacra recién revelada, tenemos claras excepciones que confirman la regla, es
decir, personas quienes a pesar de haber practicado durante largos años tan
destructivo (para la mente) deporte, milagrosa e inexplicablemente, conservaron
no solo la lucidez sino también las respetables fortunas acumuladas durante los
años que estuvieron, sin saberlo, entre las garras de tan solapado asesino.
Mencionaré dos nombres de relevancia nacional: Juan Seminario y Claudio
Pizarro.
Ubicándonos en el ámbito tierra, me vienen a la
mente Edson Arantes, el gran e inigualable “Pele” y Diego Armando Maradona.
Ambos disfrutaron en sus épocas las mieles de la gloria y la fortuna. Sin
embargo, mientras el primero salió indemne y continúa brillando en la esfera
mundial, el otro, fatalmente, ratificando la opinión de nuestros modernos
gurús, terminó con la mente herida y putrefacta.
Reflexiono:
¿Acaso Harold Forsyth
no estaría en la senda de Pelé?
Otrosí:
Hago notar a nuestros gurús que el fútbol es un
juego de conjunto, es decir, de distinta naturaleza que el ping pong, tenis o
golf. Así, les enseña a quienes lo practican
que LA UNIÓN HACE LA FUERZA, donde las prima donas, por excelsas que sean, no
lograrán ningún resultado si no están bien afiatadas con el resto de
compañeros. En consecuencia, deviene en formidable antecedente para quien deba
asumir tareas que, necesariamente, requieran unión y concordia.