C R I T E R I O
(Piura, 14 octubre 2020)
Luis Gulman Checa
Me refiero a la cualidad que adorna a algunas
personas cuando deben tomar la mejor y
más conveniente decisión al enfrentar una situación de cualquier naturaleza.
Ejemplo de la carencia absoluta de tal don:
Presentarse en Bernal,
Bajo Piura, vistiendo elegante frac para dar el play de honor en un partido de
fútbol.
Ejemplo de gran dosis de criterio:
La flamante renuncia de
Raúl Diez Canseco a su pre candidatura por el partido Acción Popular.
Dejemos los ejemplos, reales o ficticios, aterrizando y rememorando palpables
demostraciones de la carencia de don tan fundamental:
Mario Vargas Llosa haciéndole el figurado seppuku a su candidatura aliándose con
Acción Popular y el Partido Popular Cristiano (flamante socio de Acuña).
El desdichado exabrupto de Alfredo Barrenechea,
cuando era candidato a la presidencia de la República, en relación a los
chicharrones.
El comentario del progenitor de Lourdes Flores
cuando, también, aspiraba a presidir la República o el de la propia Lourdes
haciendo una referencia al poto (no el
usado para saborear nuestra chicha).
Desgraciadamente, el criterio, cualidad
envidiable para marchar por la vida, no se adquiere cosechando maestrías ni
doctorados al tratarse de una característica innata del ser humano. Así,
fatalmente, abundan las personas cargadas con tantos títulos y estudios sobre
los hombros cuyo peso les dificulta el desplazarse, pero, para su desgracia, no
fueron dotados con tal don siendo propensas a meter la pata, ratificando
ser torpes de nacimiento.
Bien mirado, el criterio y el sentido común son
primos hermanos, por lo que el ideal sería que, gobernantes y autoridades elegidas estuvieran
dotados de tales atributos. Así, previamente a su inscripción deberían aprobar
un test comprobatorio que cuentan con
ellos. Sin embargo, para nuestra desgracia, tal aspiración se sitúa en los
llamados sueños de opio y las listas de candidatos continuarán plagadas de
impresentables y, de continuar el sistema aún vigente, el Perú se acercará cada
vez más al despeñadero.
¿Qué bicho me picó para
hacerme tocar este tema?
El partido de fútbol entre Perú y Brasil recién
jugado dentro del proceso clasificatorio al próximo torneo mundial, el cual,
ratificando la enorme trascendencia del rey de los deportes entre el
imaginario popular, unió a la ciudadanía como un solo puño mostrando su absoluta
disconformidad por la actuación del árbitro del encuentro, debido, evidente y
fundamentalmente, a su nacionalidad.
¿Qué conclusión debemos
obtener de esta designación?
La absoluta falta de
criterio de los miembros de la Conmebol al designar un árbitro chileno para un
partido de la selección peruana.