ANTIMINERÍA: ¿QUÉ HABRÁ DETRÁS? (II)
(Piura, 06 noviembre 2020)
Luis Gulman Checa
Siendo indiscutible que la vida es
absolutamente imposible sin el uso y/o disposición de minerales - como lo atestigua la enorme recua de anti mineros, reales traidores a la patria, haciendo uso de relojes,
computadoras, teléfonos celulares, disponiendo de agua y energía en sus
domicilios, movilizándose en sofisticados aviones y/o modernos vehículos
terrestres, etc. -, las personas bien nacidas deberían dedicar sus esfuerzos a
guiar y orientar adecuadamente a los vivientes en las zonas en las que el
Creador, no Satanás, puso a su disposición tan formidables riquezas, pues, lo
contrario, como hacen los repudiables señalados líneas arriba, se debe a una de
dos posibilidades: 1) Odian a quienes, falsa y arteramente, dicen defender o 2)
Son quintacolumnistas al servicio de intereses absolutamente ajenos o
contrapuestos al desarrollo y bienestar de los peruanos, especialmente, de los
más necesitados.
Disculpándome por poner al burro por delante,
referiré un hecho concreto durante un evento organizado por la respectiva
facultad de la UNP, años atrás, referido a la explotación de minerales e hidrocarburos
en nuestro departamento, en la que tuve el gusto de exponer. ¿Qué expresé
concretamente?
Que, el Canon Minero
proveniente de la explotación del yacimiento Río Blanco, debería invertirse, durante los primeros 10
años, íntegra y totalmente en las provincias de Ayabaca y Huancabamba manejado
por un organismo ad hoc, absolutamente imposible de ser prostituido por
corruptos y politiqueros (m/m directorio Caja Municipal).
Digresión:
Siendo conveniente escudriñar el pasado para
evitar perpetrar los mismos errores en el porvenir, fijémonos en el estúpido e
irracional desperdicio que se hizo del Canon Petrolero en nuestro departamento,
pues, habiendo ascendido el monto recibido a DOS MIL SETECIENTOS MILLONES DE DÓLARES en
el curso de los últimos 35 AÑOS, al haber sido vaporizado/atomizado
repartiéndolo entre innumerables entes, entre ellos, gobiernos locales
(cuchocientos alcaldes presos por ladrones), incluidos los de Ayabaca y
Huancabamba; fatal y lamentablemente, debemos aceptar que no dejó ningún beneficio
real y tangible.
¡Qué maravilloso nivel
mostraría la agricultura piurana si ese dinero se hubiera destinado a modernizarla
y tecnificarla. No exageraría afirmando que el viaje de Piura a Paita
discurriría entre un vergel!
Hermanos de las serranías, un consejo hasta de
un conejo:
Propínenles una
efectiva patada en el culo a los incalificables que medran a costa de “defenderlos”.