VIRTUAL BOMBA DE TIEMPO

 

(Piura, 22 noviembre 2020)

 

Luis Gulman Checa

 

De no producirse un auténtico milagro y el estado de grave sequía que afrontamos fuera radicalmente revertido, en el próximo futuro explosionará, figurativa pero con penosas consecuencias, una bomba, cuya carga, probablemente sin desearlo, están incrementando los medios:

 

“Correo”:   PROTESTA POR EL AGUA. (Con portada y nutrida información) “Miles de agricultores del valle del Chira bloquean las principales vías por las pérdidas económicas que ha dejado el déficit hídrico en la región. En tanto, la EPS Grau denuncia robo de agua destinada al consumo de hogares.

 

“El Tiempo”: Senamhi: reservorios no deben abrirse por razones de seguridad. “El director de la institución, Jorge Carranza, recomiendo no abrir las presas para garantizar agua de consumo humano.

 

“El Tiempo”: Agricultores amenazan con paro indefinido sino les dan agua.

 

Lo grave y nefasto es que las informaciones  dejan la sensación que los reclamos son justificados y los agricultores están viendo pisoteados sus derechos por incalificables autoridades, quienes, para peor, se supone a cambio de sucios billetes bajo la mesa, según manifestación de un desubicado dirigente del valle del Chira, proporcionan el “líquido elemento” a las empresas del medio y Bajo Piura para los criaderos de tilapias y de ahí rieguen sus cultivos los empresarios”.

 

¿Cuál es la verdad?

 

Que los responsables de la real y actual crisis, en primer lugar,  son  los agricultores, tanto los que patalearon para que les permitieran sembrar arroz en segunda campaña como todos los demás por caídos del palto al no oponerse, ahí sí con todas las armas a la mano, al desperdicio de la poca agua almacenada sabiendo se atravesaba un período seco y, seguidamente, las autoridades (in) competentes que permitieron tamaña salvajada.

 

Siendo lo expresado la pura y neta verdad, los reclamos, marchas y huelgas exigiendo algo que solo Dios está en condiciones de proporcionar, es una actitud indigna de seres racionales, y, como debemos suponer que los reclamantes lo son, sus acciones  deberían verse a través de otro cristal, especialmente por los responsables de preservar el orden: PNP y Ministerio Público.

 

¿Cómo pueden reclamar se les proporcione agua para desperdiciar en el riego cuando, según reporte de la fecha del PECHP, el río Chira aportó, en el curso del día de ayer, un caudal de 2.9 m3/segundo, justificándose el dicho: “Más mea un gato”.

 

 

Así, entonces, el dilema a la vista es muy simple:

 

Vaciar el reservorio de Poechos, atendiendo el pedido de los agricultores, posponiendo unos días la muerte de sus cultivos o  guardar la ínfima masa almacenada para que los seres humanos no muramos de sed.

 

El agua, felizmente, no es de la misma naturaleza que los billetes  fabricados en una máquina y echados al mercado  envileciendo la economía, pues, el bendito líquido lo administra la naturaleza, de tal modo que por incalificable que sea un gobernante no tiene ninguna posibilidad de incurrir en el maldito populismo satisfaciendo reclamos irracionales.