NO OLVIDEMOS NUESTRO MAYOR PROBLEMA (II)

 

(Piura, 12 noviembre 2020)

 

Luis Gulman Checa

 

Para aquilatar en su justa medida el real crimen que se viene perpetrando por el pésimo uso dado a la valiosa agua regulada, echemos una mirada al estado que mostraban  nuestros valles antes de la ejecución de las grandes obras de infraestructura hidráulica que la puso a nuestra disposición:

 

Valle del Bajo Piura:

 

Era una zona donde la agricultura era eventual dependiendo del irregular río Piura, y, cuando discurría, quien quisiera regar, necesariamente debía contar con equipos de bombeo para captarla del cauce o los diversos canales, es decir, PAGABA POR EL AGUA QUE ENVIABA DIOSITO, a pesar que no sabía si duraría hasta la cosecha.

 

Ese panorama cambió radicalmente gracias a dos grandes obras:

 

1.    El desarrollo de la Colonización San Lorenzo derivando el río Quiroz al Chipillico donde se construyó el actual reservorio. Sin embargo, concretada la derivación sin la existencia de parcelas,  el agua llegaba al río Piura a través de la quebrada San Francisco, lo que fue formidable para el Medio y Bajo Piura, situación que se consolidó con la perforación de pozos tubulares aprovechando la abundante agua del sub suelo.

 

2.    La construcción del Sistema Chira  Piura equivalió para el valle a llover sobre mojado, pues, mientras la bienvenida agua proveniente del Quiroz, además que no garantizaba el riego absolutamente, debía  bombearse, la nueva obra  dotó al valle de riego permanente por gravedad gracias a la red de canales revestidos, como también perfeccionó el sistema de drenaje que ya venía funcionando por empeño de los agricultores.

 

Valle del Chira:

 

Puede decirse que contaba con agua hasta para regalar gracias al río de régimen constante que lo irriga. Sin embargo, sufría los siguientes embates:

 

·         Se requerían plantas de bombeo para captar el agua y regar los campos. La excepción era la zona abastecida por el Canal Miguel Checa, construido  por mi abuelo.

·         Los años de  grandes descargas del río (1953 – 1965) el valle sufría graves daños por las severas inundaciones.

·         En períodos de sequía, como el actual, las bombas no podían captar. He sido testigo de almácigos de arroz perdidos por esta causa.

 

Sin embargo, gracias a la construcción del Sistema Chira Piura, la situación del valle mejoró infinitamente:

 

·         Desaparecieron las plantas de bombeo estableciéndose el riego por gravedad   gracias a los canales revestidos.

·         Las grandes avenidas dejaron de hacer daño por cuanto eran laminadas, es decir, contenidas en el reservorio de donde salían caudales reducidos sin dañar el valle (¿De qué magnitud hubiera sido el desastre si el año 1983 no hubiera existido el reservorio?). A la fecha, con casi medio siglo de operación, el reservorio sigue siendo útil para  esta tarea de protección.

·         El agua regulada en el reservorio, desapareció los inconvenientes generados en los períodos de severos estiajes.

 

Colonización San Lorenzo:

 

No tiene pasado al tratarse de áreas nuevas gracias a una obra de Irrigación, cuyo corazón fue la derivación del río Quiroz. Sin embargo, su desarrollo no se asemeja en nada a cómo fue concebido, siendo la más grave aberración en marcha, la siembra de arroz.