LÁGRIMAS DE COCODRILO
(Piura, 29 noviembre 2020)
Luis Gulman Checa
La frase del epígrafe me saltó a la mente
cuando leía el ¿valiente, furibundo y flamígero? artículo de Margarita Rosa
Vega en “SEMANA”, por cuanto, hubiera sido respetable de haber sido oportuno:
cuando se tramaba llevar a cabo la
segunda (y estúpida) campaña de arroz utilizando la ya escasa agua regulada
estando pronosticado el 2021 como seco. Sin embargo, para nuestra desgracia y
como es costumbre, los medios guardaron silencio en siete idiomas.
¿De qué vale llorar
sobre leche derramada, el real leitmotiv
del artículo?
Tomando al Toro por los Cuernos y/o Poniéndole
el Cascabel al Gato, afirmo que la presente crisis que amenaza a Piura por
severa escasez de agua es fruto y/o consecuencia de que nuestra agricultura, antaño
ordenada y bien administrada, se convirtió, a raíz de la irrupción del “Atila”
Velasco Alvarado, en una real “Casa de Putas” y/o “Merienda de Negros”, como se
prefiera.
¿Cuán atrofiados estarán los cerebros
responsables para que, en el Bajo Piura, valle naturalmente muy deficiente en
agua y extraordinario productor de algodón Pima, cuya fibra es de las más
cotizadas del mundo, luego que el Estado invirtió una gran suma de dinero para
asegurarle el riego por gravedad, en vez de cumplir lo planificado sembrando en
la primera campaña el 80% del área de algodón y el 20% restante de arroz, como
práctica cultural para lavar los suelos, y, en la segunda, cultivos de corto
período como maíz, frejol, etc. (*), de acuerdo al estado del reservorio de
Poechos; incalificable, estúpida y criminalmente, se optó por cubrir el valle
con DOS CAMPAÑAS DE ARROZ, destrozando e inutilizando el complejo Sistema de
Drenaje construido?
Dirigiendo la mirada a la Colonización San
Lorenzo, considerada desde su concepción como modelo para el mundo, devino en
el esperpento actual, no solo por sembrar arroz, sino porque la tecnificación
de riego, imprescindible hasta para un ciego, habida cuenta la escasez de agua
frente a la abundancia de tierras, no se masificó. Para empeorar la situación e
injuriando a Piura y los piuranos, propietarios incalificables ceden sus
parcelas en alquiler a foráneos para sembrar arroz, hecho que estigmatiza a
quienes, omisos y sumisos, permiten semejante atropello. Pregunto: ¿Acaso cuando las
parcelas se adjudicaron, no se estipuló que debían trabajarse directamente?
Mudémonos a Cieneguillo, concebido cuando en
Piura y, quizá, en el Perú, no habíamos visto el riego presurizado, por lo que
se diseñó para regar por inundación (he ahí el origen de la quebrada que partió
Sullana por la mitad y, también, la de Las Monjas). Sin embargo, 40 AÑOS atrás,
tanto el Ing. Jorge Vera Tudela (en las tierras actualmente en poder de los
caballeros de los caballos de paso) como el suscrito en su fundo en la que fue hacienda
Yapatera, plantaron maracuyá regado por goteo. (10 Has. eran atendidas con un
gasto permanente de 5.5 litros/ segundo).
Ahora, como sabemos, estos modernos, económicos
y eficientes sistemas de riego se han masificado, pero, en Cieneguillo,
persiste el riego por inundación.
Antes de
concluir, aclaro a Margarita que los reservorios están muy lejos de haber
colapsado, siendo el de Poechos el de mayor capacidad del país. Así, a
Dios gracias tienen para rato y está muy mal achacarles la responsabilidad por
los problemas actuales, cuando, los culpables, a quienes habría que capar sin
anestesia, son los incalificables fungiendo de autoridades.
(*) El año 1987, en la
parcela demostrativa del PECHP en Monte Redondo, se sembró maíz en segunda
campaña tras haber lavado el suelo con arroz en la primera, obteniéndose una
productividad de 12 TONELAS por hectárea. Puede confirmarlo en Ing. Miguel
Franco, a la sazón, Director de Desarrollo Agrícola.