¿APRENDEREMOS ALGÚN DÍA?
(Piura, 04 febrero del 2017)
Luis Gulman Checa
Nuestra ciudad de Piura - asumiendo que
merece tal calificativo - es un desastre completo luego de haber soportado
algunas lluviecitas de dos por medio, poniendo en evidencia, una vez
más, que realmente los desastrosos somos
los piuranos, absolutamente incapaces de gobernarnos.
La mejor e innegable demostración de lo
afirmado es reiterada cada día por los medios publicando fotografías que nos
pintan de cuerpo entero - omisos/indolentes/descuidados - mostrando tremendas
lagunas en zonas urbanizadas:
¿Cuán bestia y/o
salvaje se requiere ser para construir en cuencas ciegas (depresiones del
terreno sin posibilidad de drenaje superficial)
y/o en cauces de quebradas en Piura, sabiendo perfectamente que, tarde o
temprano, lloverá?
Sin duda, infinitamente. Sin embargo, lo que
agrava la calamitosa situación ensombreciendo el futuro para los jóvenes de
ahora, es que seguimos haciéndonos los cojudos cuando se continúa
urbanizando en zonas bajas, tanto que fueron terrenos de cultivo, donde se
repetirán los males que los medios resaltan, única y exclusivamente, cuando
llueve, sacándole provecho al escándalo.
¿Por qué diablos no
cumplen con la función que en realidad les corresponde, alzando la voz antes de
que se perpetren tales barbaridades coadyuvando así al desarrollo ordenado y
sostenido de la ciudad?
Aplicando el sabio
principio de pensar mal para pensar bien, debe ser por la siguiente razón:
Deben preservar los
ingresos que perciben por los anuncios de los urbanizadores que, con el fin de
llenar sus bolsillos ahora, les importa un comino la tremenda “bomba de tiempo”
que van sembrando a futuro.
Y ahora, ¿otra vez van a bombardear a nuestro
alcalde tildándolo de incapaz y también, por no haber tomado las necesarias medidas
de prevención para que calles y avenidas no se tornaran intransitables
a raíz de estas lluviecitas?
¡Desterremos los
parches y aboquémonos a adoptar soluciones definitivas!
¡Bloquetas de cemento
para calles y avenidas!