LA  CASA  HACIENDA  DE  SOJO

(Piura, 14 febrero del 2017)

Luis Gulman Checa

La edición de “Correo” del pasado sábado trajo, una vez más, con foto incluida,  información vergonzosa y oprobiosa referida al citado inmueble:

Intensas lluvias contribuyen a seguir destruyendo antigua Casa Hacienda de Sojo.

ÚLTIMA JOYA DE ARQUITECTURA REPUBLICANA EN VALLE DEL CHIRA

Patrimonio Cultural de la Nación se cae por pedazos por desidia de autoridades, dice Carlos Checa Leigh.

Obviamente, las lluvias de la presente temporada no son la causa de la mentada destrucción, sino el punible abandono en que cayó tan magnífica Casa Hacienda construida por Don Miguel Checa m/m un siglo atrás, a partir de la malhadada y nefasta Reforma Agraria.

Digresión: Cuando el suscrito estaba al frente del PECHP y suscribió el Contrato de Ejecución de la III Etapa del Proyecto - Desarrollo del valle del Chira,  en febrero de 1987 (sin coimas de por medio); se hallaba empeñado en lograr que la familia Checa donara al Estado la citada Casa Hacienda para que fuera el centro del campamento que, necesariamente, debía construir la empresa contratista. Fatalmente, por razones extra profesionales, administrativas y/o de cualquier justificación lógica, el “angelito”  AGP, me cesó abrupta e inconsultamente  del cargo - al extremo que el Ing. Biaggio Arbulú (Q.E.P.D) que me había dado su confianza, casi se desmaya cuando se lo informé  - causando, sin la menor duda,  un enorme daño a Piura y, especialmente, al valle del Chira, dicho ello sin falsas modestias, además, por supuesto, de liquidar las gestiones en marcha para conservar el inmueble permanentemente.

Sin embargo, analizado fríamente el lamentable estado que presenta la Casa Hacienda, debemos concluir que ello es una muestra más del desarraigo y falta de amor por lo suyo tan típico de los piuranos, lo sean por nacimiento o por sus raíces, por cuanto,  los descendientes de Miguel Checa, paradigma de piurano, podrían perfectamente y casi sin pestañear ocuparse no solo de restituirle su antiguo esplendor sino de mantener imperecedera la imagen y ejemplo de desprendimiento y preocupación por el prójimo de los que, permanentemente,  hizo gala su ilustre antecesor.






Respecto al lamento de Carlos Checa Leigh, culpando a las autoridades por la destrucción del inmueble, le diría que abra los ojos y se empape de la calamitosa situación que venimos atravesando (no por lluviecitas de dos por medio) ante la enorme serie de carencias que sufrimos.

Adicionalmente, si el Estado no es capaz de mantener ni siquiera los Monumentos Históricos de su propiedad, hay que ser caído del palto para esperar y/o exigir que destine recursos para mantener inmuebles de propiedad privada

Ante tan cruda realidad:


¿Qué autoridad va a disponer el uso de los recursos necesarios para devolverle a la Casa Hacienda su antiguo esplendor (del que tantos gozamos y disfrutamos) si los propios interesados no lo hacen?