E. P. S. GRAU: ¿DE DÓNDE SALEN LAS CORREAS? (II)
(Piura, 27 febrero del 2017)
Luis Gulman Checa
En la primera parte, publicada el pasado 25 de febrero, omití profundizar sobre  un hecho - causa fundamental de su debacle -   vital en la deplorable situación que atraviesa nuestra empresa de saneamiento al haberme limitado a señalarlo en la digresión, referido a la abismal diferencia entre el volumen de agua producido  y el cobrado:

Produce como 100 (*)
Factura como 50
Cobra como 25

Estimado lector, con la mano en el corazón, ¿cree usted que exista alguna empresa o actividad económica que, mientras sus ventas/ producción ascienden a 100  y solo logra cobrar el 25%, pueda ser rentable y mantenerse en el mercado?

Analicemos ahora quiénes son los responsables de tan irracional situación, es decir, los pícaros y sinvergüenzas que, en el primer caso, le roban agua a la empresa (el 50% de la producción) y, en el segundo, no cumplen con cancelar su consumo (el 25% de la producción):

Somos los mismos usuarios  que, haciendo gala de la CONCHA más extraordinaria, nos quejamos por el pésimo servicio que recibimos, por cuanto nadie más que nosotros somos quienes robamos el agua y/o no pagamos nuestro consumo, arruinando a la empresa.

Naturalmente, la responsabilidad inicial/final de tan absurda situación es de su gerencia/conducción  en manos de los alcaldes que nos llevó a perder su propiedad, por cuanto los mismos, mayoritariamente ignorantes, incapaces y/o corruptos, lejos de tener una ligera idea de lo que significa el bien común, solo miraban su propio y podrido interés por continuar entornillados en el cargo para seguir mamando de la ubre estatal, ergo, nunca  fueron capaces de actuar como debieron: aplicando mano fuerte y sentido común.

¿Acaso cuando uno de nosotros adquiere un artefacto al crédito y no cumplimos con pagar oportunamente nuestras cuotas, el vendedor no procede a quitárnoslo?

Entonces, siendo el agua un bien vital para la vida, millones de veces más urgente/necesario que cualquier artefacto, ¿cómo calificar a quienes la consideraron tan igual al maná que cayó del cielo, tirándola a diestra y siniestra sin avizorar que así se enterraba la empresa?

Solo como ejemplo/consejo/guía/orientación relataré un hecho dado en ENO S.A., en los primeros años de los 90:

La nueva administración  halló que los servidores de la empresa recibían energía gratuitamente (tan igual, por ejemplo, como  los ordeñadores llevan para su consumo 2  o 3 litros de leche), razón por la que NO TENÍAN MEDIDORES. Ello, obviamente, en un país con las características del nuestro donde la honradez casi no existe, originaba que de las viviendas de muchos de ellos salían conexiones a los vecinos, de modo que la pérdida (por energía robada) de la empresa era inconmensurable. ¿Qué se acordó e implementó en el acto? Establecer en 70 Kw/hora el consumo gratuito de cada servidor, procediendo a instalar los respectivos medidores. 



(*) Porcentajes grosso modo.