MODOSIDAD  INFORMATIVA

(Piura, 28 febrero del 2017)

Luis Gulman Checa

Ojalá los medios actuaran siempre como lo hicieron al informar sobre un hecho lamentable: la aparición del cadáver de un recién nacido envuelto en una colcha en los SS. HH. de un cementerio sito en Castilla, Piura.

En el caso de “El Tiempo”, edición del domingo 26 de febrero, apareció la siguiente  pequeña  llamada al fondo de la portada:

En los baños de un cementerio hallan sin vida a un bebé recién nacido.

Recién, en el desarrollo de la información, página 11, y casi de mala gana, se menciona el cementerio Parque del Recuerdo.

En la edición de “Perú.21”, de la misma fecha, fondeada en la página 09, aparece una muy escueta información  limitándose a consignar “Personal de limpieza del cementerio del  distrito de Castilla, en Piura ….”. En este caso el diario, al consignar una media verdad mintió, por cuanto el cementerio al que alude es aquel en el que los visitantes corren el riesgo de perder hasta los zapatos al estar enclavado en una zona infestada por delincuentes, ergo, no se atrevió a pisar callos celestiales.

Lamentablemente, la comentada modosidad, cuidado, recelo y/o temor de los medios al difundir la noticia, es prueba irrefutable de que no cumplen con la elemental norma de medir a todos con la misma vara. ¿Por qué? Por cuanto si el cadáver hubiera sido hallado, por ejemplo, en el cementerio Campo de Paz, actualmente propiedad de la Compañía de Seguros MAPFRE, en vez del Parque del Recuerdo, de propiedad de Monseñor Eguren y su Sodalicio, no dudo que las portadas, siguiendo la línea seguida para informar sobre el clima,  hubieran sido m/m así:

ATROZ CRIMEN PERPETRADO EN CEMENTERIO CAMPO DE PAZ

Hallan cadáver de recién nacido en los servicios higiénicos.

Estaba envuelto en una colcha y presenta golpe en la cabeza y fricciones en el tobillo, mano izquierda y espalda.


Ruego a Dios iluminar a los periodistas responsables de armar los escandaletes por las benéficas lluvias que estamos recibiendo (salvo que  prefieran que nos asole la sequía), para que recapaciten y, al informar sobre el clima, sean tan modosos como lo fueron para referirse a tan desgraciado hecho acaecido en el cementerio de nuestro Monseñor.